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¿Tenés la nariz tapada? Todo lo que debés saber sobre la obstrucción nasal

Puede deberse a múltiples causas, desde procesos virales hasta alteraciones estructurales o alérgicas, dice especialista.


La obstrucción nasal es una de las consultas más comunes en términos de salud. Según el Dr. Wascar Corea, especialista en otorrinolaringología, “puede deberse a múltiples causas, desde procesos virales hasta alteraciones estructurales o alérgicas”.

El médico advierte sobre la importancia de un diagnóstico adecuado y estar atentos a la sintomatología, ya que estos pueden variar según la causa subyacente, pero comúnmente incluyen: dificultad para respirar por la nariz, sensación de presión en la cara o congestión, secreción nasal abundante, dolor de cabeza, ronquidos especialmente durante el sueño, disminución del olfato (hiposmia), estornudos frecuentes y picazón nasal (en casos alérgicos).

Uno de los mitos más comunes es creer que la obstrucción nasal cambia de lado a lo largo del día. El especialista desmiente este mito: “Muchos pacientes refieren que sienten una obstrucción en uno de los orificios nasales (narinas) y luego en el otro.

Eso es fisiológico y completamente normal, ya que, en nuestro ciclo nasal, cada seis horas aproximadamente, respiramos más, por un lado, que por el otro; donde el otro permanece parcialmente obstruido. Sin embargo, eso no es una enfermedad, es una función natural del cuerpo”.

Este fenómeno se llama ciclo nasal, y es regulado por el sistema nervioso autónomo. Solo debe considerarse patológico si ambas narinas permanecen obstruidas simultáneamente, afectando la calidad de vida o el sueño del paciente.

Uso responsable de descongestionantes nasales

El tratamiento con descongestionantes debe manejarse con precaución. El experto señala que los inhaladores nasales que tienen efecto descongestionante actúan reduciendo el tamaño del cornete al contraer los vasos sanguíneos, lo que permite una mejor entrada de aire.

Sin embargo, “el uso continuo, más allá de cinco días, puede causar una dependencia del medicamento y provocar lo que llamamos rinitis medicamentosa.”

Este trastorno consiste en una inflamación crónica de la mucosa nasal por el uso excesivo de vasoconstrictores tópicos, generando un efecto rebote. Inicialmente, el paciente se siente aliviado, pero cada vez necesita aplicarlos con más frecuencia, lo que agrava la congestión a largo plazo.

Lo recomendable, dice el Dr. Corea es usarlos de forma aguda, por ejemplo, durante una gripe, y no más de cinco días. También son útiles en casos de sangrados nasales para cerrar vasos pequeños, pero nunca deben utilizarse como solución permanente.

¿Mentol y remedios caseros? ¡Cuidado!

Muchos pacientes optan también por remedios como untarse mentol o ungüentos aromáticos en la nariz para "destaparla". El especialista advierte: “Eso no abre nada en la nariz. Lo único que hace es estimular receptores de temperatura, generando una falsa sensación de frescura. No mejora la respiración real y puede incluso causar quemaduras en la mucosa nasal. Es mejor evitarlo.”

El consumo de sustancias como la cocaína tiene un efecto destructivo sobre la mucosa nasal. Estas sustancias causan una vasoconstricción severa, es decir, cierran completamente los vasos sanguíneos que nutren la mucosa, dejándola desprotegida.

“Con el tiempo, la falta de irrigación genera necrosis, lo que provoca perforaciones en el tabique nasal. Esto es un daño irreversible, que en algunos casos debe corregirse con cirugía reconstructiva, utilizando tejidos de otras partes de la nariz” afirma el otorrinolaringólogo.

Pruebas recomendadas

Corea enfatiza que una evaluación médica oportuna es clave para identificar la causa y orientar el tratamiento. “Se pueden realizar pruebas como la rinoscopia, que permite visualizar el interior de las fosas nasales, y la endoscopia nasal, que utiliza un instrumento flexible para examinar con mayor profundidad la nariz y los senos paranasales”, explica.

También se consideran pruebas complementarias como hisopados nasales para identificar virus o bacterias causantes de infecciones, exámenes de inmunoglobulina en pacientes con sospecha de rinitis alérgica, nasofibroscopia, un procedimiento con fibra óptica que permite observar estructuras profundas como la faringe y la laringe. Y tomografía que es útil para evaluar desviaciones del tabique.