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¿Cómo sé que tengo mis plaquetas bajas?

La presencia de moretones inusuales o sangrados persistentes, son algunos de los síntomas que deben alertar.


La trombocitopenia, conocida comúnmente como plaquetas bajas, es una condición hematológica que puede pasar desapercibida si no se detecta a tiempo.

Según la Dra. Yubelka Baltodano, hematóloga, es una condición en la que la cantidad de plaquetas en la sangre es menor a lo normal.

Estas células, fundamentales para la coagulación, tienen valores internacionales normales que oscilan entre 140 mil a 450 mil por microlitro de sangre. Por debajo de estos valores ya se considera un diagnóstico de trombocitopenia.

La especialista explica que esta condición puede clasificarse en tres niveles de severidad: Leve: entre 100 mil y 140 mil plaquetas. Moderada: entre 50 mil y 100 mil plaquetas. Y severa: menos de 50 mil. En estos casos, pueden aparecer signos clínicos preocupantes.

“Cuando un paciente llega con menos de 20 mil plaquetas, hay que hospitalizarlo sí o sí, porque ya hay mayor riesgo de sangrado”, advierte.

Causas: primarias y secundarias

Uno de los puntos clave en el diagnóstico es identificar el origen de la trombocitopenia. La hematóloga aclara que estas pueden ser: Primarias de origen inmunológico.

“El propio cuerpo piensa que las plaquetas son malas y las destruye”. Secundarias, asociadas a otros factores como infecciones virales. Entre las más comunes se encuentran el dengue, COVID-19, VIH, enfermedades reumatológicas como el lupus, entre otras.

En los casos severos, los pacientes pueden presentar la aparición de moretones sin golpes previos, sobre todo en el abdomen. Sangrados nasales, bucales o incluso por los oídos.

En las mujeres, menstruaciones más abundantes de lo habitual y ojos rojos por microhemorragias oculares. Cuando las plaquetas están por debajo de los 50 mil, estos síntomas pueden presentarse con más frecuencia y severidad.

¿Cómo se detecta?

Basta una simple prueba de sangre para obtener el conteo de plaquetas. “Una biometría basta para darnos cuenta de cuánto es el conteo plaquetario”, indica la hematóloga. Este examen puede alertar sobre la condición incluso en pacientes asintomáticos.

El tratamiento depende de la causa. En los casos inmunológicos, se utilizan corticoides, con el fin de reducir la acción autoinmune del organismo. Sin embargo, su uso no está exento de efectos secundarios.

“Estos tienden a subir de peso, retener líquido, aumentar la presión arterial y el azúcar en la sangre. Por lo tanto, se dan con recomendaciones y a criterio médico según el conteo plaquetario”, finaliza la galena.