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Solo el 36% de los hipertensos logran controlar su enfermedad, advierte la OPS
Esta es la enfermedad crónica más común en Nicaragua.
A pesar de los avances en el acceso a los servicios de salud, solo el 36% de las personas con hipertensión en América Latina y el Caribe tienen su enfermedad bajo control, según alertó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En el caso de Nicaragua, el Ministerio de Salud (Minsa) reportó que 260,624 personas fueron diagnosticadas con hipertensión durante el año 2024, lo que la convierte en la enfermedad crónica más común del país.
El director de la OPS, Dr. Jarbas Barbosa, ha señalado que esta cifra representa un desafío urgente para los sistemas sanitarios de la región.
Entre las propuestas de la organización para mejorar el control de esta enfermedad, se incluye el uso de políticas fiscales, como impuestos a productos que dañan la salud, para financiar mejoras en la atención primaria y reforzar la prevención.
Incumplimiento en la medicación
El médico general Jorge Manzanares explicó que muchas personas no mantienen una rutina adecuada en la toma de medicamentos.
“La gente no se toma los medicamentos a su hora y muchas veces se saltan las dosis. La mayoría de mis pacientes me dicen que a veces los toman y a veces no, porque la enfermedad es asintomática y creen que si no sienten nada, están bien”, comentó el especialista.
Además del incumplimiento en la medicación, el doctor Manzanares resaltó que los altos niveles de estrés, tanto psicológico como físico, afectan significativamente el control de la presión arterial. “La noradrenalina, que se libera en estados de estrés, provoca vasoconstricción y eleva la presión arterial”, detalló.
También enfatizó que no todos los tratamientos funcionan igual para cada paciente, por lo que es necesario un enfoque individualizado.
“Hay medicamentos que funcionan muy bien en algunas personas y en otras no hacen efecto. Por eso se deben hacer estudios clínicos y de laboratorio para determinar la mejor opción terapéutica”, dijo.
Principales factores
Por su parte, el médico internista Neri Olivas subrayó que uno de los principales factores detrás del bajo control de la hipertensión es la falta de educación en salud.
“No se le explica a la gente que es una enfermedad crónica y que necesita tratamiento permanente. Además, es difícil modificar el estilo de vida: dejar de fumar, reducir el consumo de sal, bajar de peso, hacer ejercicio”, señaló.
Olivas también advirtió sobre el peligro de recurrir a tratamientos no científicos: “Hay una gran desinformación. Muchas personas creen que se pueden curar con cáscaras o plantas, lo cual es totalmente falso. Eso los lleva a abandonar el tratamiento médico y a terminar en situaciones graves como derrames cerebrales, infartos o incluso la muerte”.
Ambos especialistas coincidieron en que mantener una alimentación saludable, hacer ejercicio y acudir periódicamente al médico son claves para controlar la enfermedad.
“Una dieta saludable incluye verduras, frutas, cereales, y poca carne. Hay que evitar la sal en exceso, el alcohol y el tabaco”, apuntó Olivas.
La OPS insiste en que la hipertensión puede prevenirse y controlarse con un abordaje integral que incluya políticas públicas, educación, diagnóstico temprano y atención médica constante. De lo contrario, sus consecuencias seguirán afectando la calidad de vida de millones de personas en la región.