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Esta es la forma correcta de tratar las quemaduras

Pasta dental, aceites y remedios caseros solo empeoran las quemaduras, explica un especialista.


Las quemaduras son una de las lesiones más comunes tanto en el hogar como en el trabajo. Su atención inmediata y adecuada puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y complicaciones severas.

El Dr. Alejandro Lagos, médico experto en salud pública, explica que “la quemadura es una lesión de la piel que se produce por exposición por mucho tiempo al calor, sustancias químicas, incluso radiaciones y fricciones”.

Estas lesiones se clasifican en primer grado, que afectan únicamente la epidermis, segundo grado, que comprometen la dermis y suelen generar ampollas; y tercer grado, que atraviesan todas las capas de la piel llegando hasta el tejido subcutáneo y muscular.

Ciertas ocupaciones y actividades aumentan las probabilidades de sufrir quemaduras. Panaderos, cocineros, trabajadoras domésticas, estilistas, soldadores y personas que manipulan planchas o agua caliente están más expuestos a este tipo de accidentes.

Los más vulnerables

El especialista advierte también que los más vulnerables son los niños menores de tres años, por su incapacidad de identificar el peligro, y los adultos mayores con demencia o alzhéimer, quienes pueden exponerse al calor sin percatarse del daño.

Las quemaduras no solo producen dolor inmediato, también pasan por un proceso de evolución. Primero aparece el enrojecimiento de la piel como respuesta inicial. Luego se presenta la fase inflamatoria, en la que el cuerpo activa sus defensas, y finalmente ocurre la granulación o proliferación, donde se inicia la regeneración de los tejidos.

Lagos aclara que “cuando la piel empieza a empoparse o llenarse de agua, prácticamente hablamos de una quemadura de segundo grado, y una mala práctica es reventarse la ampolla porque esa piel queda muy susceptible a infecciones”.

Tratamiento adecuado

El manejo de una quemadura dependerá de su gravedad, pero existen medidas universales que deben aplicarse de inmediato. Según el Dr. Lagos, “lo primero es aplicar agua fría por unos 5 a 10 minutos hasta que la piel ya no esté caliente y el dolor disminuya”.

Posteriormente, pueden utilizarse productos que protejan y favorezcan la cicatrización, como vaselina, apósitos de hidrocoloide o sulfadiazina de plata, que mantiene la piel fresca y libre de bacterias. La limpieza constante es esencial, y si la lesión empeora, lo recomendable es acudir al hospital, ya que una quemadura mal tratada puede evolucionar a una úlcera.

No todas las quemaduras deben tratarse en casa. lias competirán por una Hero Dash 125 en Ruedas de la FortunaEl especialista recalca que cualquier lesión en la cara, las articulaciones, los glúteos o los genitales debe considerarse una emergencia médica. En las articulaciones, por ejemplo, el movimiento constante puede provocar sinequias, cicatrices que limitan la movilidad y generan discapacidad funcional.

Existen prácticas caseras que resultan contraproducentes. El médico menciona que no deben aplicarse sustancias químicas, pasta dental, aceites, ungüentos fuertes ni antibióticos potentes. Tampoco se deben reventar las ampollas. Además, en quemaduras de segundo grado recomienda alejarse de personas que presenten tos, ya que la saliva puede transportar bacterias que infecten la herida.