Foto: Referencial

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Sexualidad en la adolescencia: ¿quién habla primero, vos, los amigos o internet?

La psicóloga Auxiliadora Marenco advierte que retrasar esta conversación expone a riesgos y desinformación.


Hablar de sexualidad con los adolescentes no debería ser una conversación incómoda ni algo que se posponga indefinidamente, por el contrario, debe ser parte de una educación integral, amorosa y basada en la confianza.

Así lo afirma la psicóloga Auxiliadora Marenco, quien subraya que “la sexualidad nos concierne desde que estamos en el vientre”, lo que significa que no es un tema que debamos abordar solo cuando los hijos llegan a la adolescencia, sino que forma parte de nuestro desarrollo desde siempre”.

Marenco explica que la sexualidad no se reduce a lo genital o a las relaciones sexuales, sino que abarca el cuerpo, las emociones, la identidad, el respeto propio y hacia los demás, por eso, asumirla como parte natural de la vida y no como un tabú, permite que las preguntas de los hijos se atiendan con claridad, sin vergüenza y sin temor.

“Los padres se ponen en tensión y la clave está en que puedan hablar con naturalidad. Si los adultos se incomodan, los adolescentes lo perciben y optan por buscar respuestas en otras fuentes que no siempre son las mejores”, advierte.

Errores comunes

Uno de los errores más comunes, según la experta, es esperar a que los hijos pregunten o, peor aún, delegar esa responsabilidad en la escuela o en internet. “No hay que dejar que otros hablen antes que los padres”, enfatiza la experta.

En tiempos donde el acceso a la información y a la desinformación está a un clic de distancia, los adolescentes necesitan saber que sus familias son espacios seguros donde pueden hablar sin ser juzgados.

En un mundo saturado de mensajes contradictorios sobre el cuerpo, el deseo y las relaciones, el mejor antídoto es una comunicación sincera y constante en casa porque hablar de sexualidad con los adolescentes no es perder la inocencia, sino darles herramientas para vivir con libertad, responsabilidad y amor.