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¿Qué pasa si los testículos no descienden al nacer?
Esta condición debe ser tratada antes del año de edad para disminuir riesgos y consecuencias a futuro, según urólogo pediatra.
La criptorquidia, también conocida como testículos no descendidos, es una condición congénita que ocurre cuando los testículos no llegan a su posición final en la bolsa escrotal.
El Dr. Andrés Ayala, urólogo pediatra, explica que, “la criptorquidia es la falta de descenso de los testículos, ya que no se nace con ellos en su lugar; normalmente los varoncitos cuando están en la etapa intrauterina los testículos se forman en el polo inferior del riñón o en el abdomen, pasando por dos etapas de descenso: la abdominal y luego al canal inguinal, que es la etapa del descenso canalicular en su colocación definitiva que es en la bolsa escrotal”.
Los factores que pueden impedir el descenso testicular incluyen causas hormonales, anatómicas, mecánicas y predisponentes, como la prematuridad.
Según el especialista, “esto es diagnosticado al nacer, ya que no se puede ver por medio del ultrasonido porque puede que aún no haya terminado el proceso de descenso”.
El diagnóstico es clínico: el especialista observa una bolsa escrotal vacía de un lado o de ambos, y si el testículo es palpable en el canal inguinal, se recomienda el descenso quirúrgico.
Riesgos asociados
La ausencia del testículo en la bolsa escrotal expone al paciente a tres riesgos principales. El urólogo detalla que, al no estar en la bolsa escrotal, no tiene la temperatura óptima para su desarrollo y esto puede afectar el volumen testicular, algo que se conoce como atrofia testicular.
También puede haber una afectación en la producción y calidad de espermatozoides, conllevando problemas de fertilidad posteriormente. Otro riesgo elevado es el de cáncer de testículo, y otro más es que el testículo al no estar fijo en la bolsa escrotal puede darse vuelta sobre su propio eje, lo que se conoce como torsión testicular.
El tratamiento debe realizarse de forma temprana. “El niño que nace con el testículo no descendido, sea prematuro o no, y a los 6 meses de edad no descendió totalmente a la bolsa escrotal, este debería ser llevado a una corrección quirúrgica, esa es la edad ideal. ¿Por qué a los 6 meses? Porque a partir de ese momento el testículo ya comienza a sufrir cambios como la hipotrofia que puede llevar a una pérdida total del testículo”, señala el especialista.
Cuando el testículo es palpable en el canal inguinal, la corrección se realiza mediante cirugía a nivel inguinal. En casos donde no es palpable y se sospecha que está en el abdomen, la técnica indicada es la laparoscopia diagnóstica, con la posibilidad de realizar el descenso en una o dos etapas, dependiendo de las condiciones del testículo y de sus vasos sanguíneos. Además, si el testículo no se formó, existe la opción de colocar una prótesis testicular.
El especialista concluye que la intervención temprana es clave: “Si se logra hacer una intervención oportuna antes del año de edad, riesgos como la infertilidad se ven disminuidos”.