
Foto: Referencial
¿Es posible sanar una relación tóxica con nosotras mismas?
Tus pensamientos pueden ser tu refugio o tu tormento, según especialista.
La relación más importante que tendrás en tu vida es con vos mismo o misma, sin embargo, no siempre es una relación sana.
En tiempos donde el autocastigo, la exigencia extrema y la comparación constante se han normalizado, muchas mujeres viven atrapadas en dinámicas internas que afectan profundamente su bienestar emocional.
¿Es posible sanar una relación tóxica con una mismo? La respuesta es sí, pero requiere conciencia, voluntad y compasión.
La psicóloga Marcela Miranda, explica que una relación tóxica con uno mismo se manifiesta a través de pensamientos autodestructivos, culpa persistente, autosabotaje y una incapacidad para reconocer logros.
“No es solo tener un mal día o dudar de ti misma ocasionalmente. Es un patrón sostenido de maltrato interno que termina condicionando cómo te relacionas con el mundo”, afirma.
La experta también aclara que el amor propio no consiste en llenarse de autorreglas, ya que eso es apenas una parte de las multiples facetas que conlleva que un individuo se ame, esto se centra más en responsabilizarse y hacerse cargo de todas las emociones y decisiones que van construyendo día a día las bases sólidas del desarrollo humano.
Además, cultivar el autocuidado no como una recompensa, sino como una necesidad básica, es clave. Alimentarse bien, dormir adecuadamente, poner límites sanos y rodearse de personas que sumen son formas concretas de expresar amor propio.
“Amarse no siempre se siente bonito. A veces es decir ‘no’ aunque incomode, o dejar de complacer a todos para poder escucharte a ti misma”, asegura la psicóloga.
Otro aspecto fundamental es el perdón. Muchas mujeres arrastran culpa por errores del pasado o decisiones que hoy cuestionan.
"Sanar implica también reconciliarse con esas versiones anteriores de ti misma que, aunque imperfectas, hicieron lo mejor que pudieron con las herramientas que tenían. El perdón hacia una misma es liberador y profundamente sanador”, dice Miranda.
Por último, buscar ayuda profesional no es signo de debilidad, sino de valentía. Terapia, grupos de apoyo o incluso talleres de desarrollo personal pueden ser espacios transformadores.