Foto de Lorenzo Vega
Miércoles de Ceniza, un día de reflexión y arrepentimiento, sugiere sacerdote
Este año la seniza se impodrá en la cabeza y no en la frente como se acostumbraba
Los católicos de todo el mundo conmemorarán este 17 de febrero un Miércoles de Ceniza muy distinto a lo que era la celebración en años anteriores. En esta ocasión los templos católicos de Nicaragua realizarán hasta seis misas en el día para evitar aglomeraciones ante la pandemia del Covid-19.
El Miércoles de Ceniza, es el inicio de la Cuaresma, los 40 días en que la iglesia católica llama a los fieles a la conversión. Se impone la ceniza en la frente de quienes acuden a la eucaristía como un acto de reflexión y arrepentimiento.
Boanerges Carballo, vicario pastoral de la Arquidiócesis de Managua, afirma que los templos parroquiales de la capital están listos para iniciar el tiempo litúrgico de Cuaresma.
Según Carballo, la ceniza que se impone a los fieles católicos en esta eucaristía tiene un sentido espiritual porque se obtiene de la quema de las palmas bendecidas, utilizadas el Domingo de Ramos del año anterior.
“La iglesia nos invita a mirar nuestra vida cristiana no sólo en éxitos, sino también confrontarnos con la realidad del fracaso y muchas veces tenemos que aprender a morir para poder vivir plenamente, eso lo dijo Jesús con aquella parábola de la semilla del grano de trigo, que, si no cae en tierra fértil, se desbarata, no da vida y no se multiplica”, refirió Carballo.
Según el religioso, este año tras la imposición de la ceniza, que esta vez no será en la frente sino sobre la cabeza para evitar el contagio del Covid-19, los fieles católicos están llamados al ayuno, la oración, penitencia y las obras de caridad.
“Creo que es un tiempo para la reflexión, para corregir actitudes que no son positivas, debemos pensar qué cosas nos están desviando del bien común, la palabra la tenemos todos aquellos generadores de opinión, todos aquellos que tienen un cierto liderazgo, es un tiempo propicio en que no podemos seguir vendiendo sueños a las personas, tenemos que ser realistas, tenemos que poner en práctica la necesidad de una cultura del encuentro, del diálogo y de la fraternidad”, expresó Carballo.
La feligresía católica está de acuerdo con los jerarcas de la iglesia y afirman que están dispuestos a cumplir con todas las medidas que tengan los templos para vivir el tiempo de cuaresma sin exponerse al contagio del coronavirus.
“Todo el tiempo yo vivo en cuaresma, porque estoy siempre apegado a la oración, a la sangre de cristo, prácticamente todo el año vengo una o dos horas a la semana (a la iglesia), no debe promoverse la oración solo en este tiempo porque los obstáculos que la vida te da siempre van a estar, pero a la vez siempre hay que superarlos”, manifestó Manuel Salvador Bravo, feligrés católico.
