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Estos son algunos efectos del cambio climático que se esperan en la región en los próximos años


En los próximos años, la temperatura máxima anual en todas las regiones de América latina y el Caribe aumentará entre 1.5 a 5 grados Celsius, lo que reducirá las precipitaciones que se acumulen por año.

El tema fue abordado recientemente durante el evento virtual “Informe de Evaluación de Cambio Climático: Implicancias para la transición justa en América Latina”, organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe junto a otras organizaciones.

En el evento, Marcelo Barreiro, docente de la Universidad de la República, Uruguay, advirtió que además del aumento de la temperatura de la tierra, también se espera irregularidad en la frecuencia e intensidad de las precipitaciones.

Barreiro explicó que, a consecuencia del calentamiento global, por ejemplo, en zonas como el Amazonas, Brasil y Bolivia, las lluvias podrían presentarse de manera más concentrada en días y no estar tan distribuidas a lo largo del año como antes.

“Lo que tenemos es que va a haber un mayor acumulado cada 5 días, como rachas de lluvias de 5 días, separado de muchos días con poca lluvia, o sea, vamos a tener eventos extremos puntales de mucha lluvia, pero separados de muchos días secos más de los que tenemos actualmente”, dijo.

Asimismo, agregó que esto también pone en riesgo de mayor aumento la temperatura en los océanos y del número de olas de calor marina de toda la masa de agua en los océanos que rodean toda Latinoamérica.

“Son como las olas de calor terrestres que tenemos nosotros, es lo mismo, pero a nivel de la temperatura de la superficie del mar son varios días o varias semanas en las cuales la temperatura de la superficie del mar puede está por encima de lo usual, en mucha cantidad, y eso tiene debo a su persistencia importancia ecológica sobre la vida marina y en particular para todo lo relacionado con las pesquerías”, mencionó.

Por otro lado, el experto está de acuerdo con investigaciones que señalan que combinando las contribuciones atribuibles de glaciares, balance de masas de casquetes polares y expansión térmica, es muy probable que la influencia humana haya sido el impulsor más importante en el aumento del nivel del mar desde 1970 a la fecha.

Sobre las medidas de mitigación para hacerle frente a estos escenarios, Virginia Vilariño, experta en este tema, señaló que los países de la región también registran brechas de implementación.

Estas medidas de mitigación, según Vilariño, “incluso son más difíciles de atender porque no va a bastar con que definamos en todos los países políticos y planes que sean más ambiciosos que los actuales, sino que podamos demostrar que esas políticas y planes cuentan con los instrumentos para implementarlas, que es lo que hoy no vemos, aun estas políticas y compromisos nacionales son poco ambiciosos”, expresó.

El evento donde se discutió este tema se realizó en el marco de los Diálogos Parlamentarios sobre Transición Justa, una iniciativa del Observatorio Parlamentario de Cambio Climático y Transición Justa, iniciativa que busca impulsar la construcción de marcos legislativos efectivos para la transición justa a economías sostenibles y bajas en carbono en los países de América Latina y el Caribe.