Referencial
Algunas recomendaciones para mantener tu casa fresca ante las altas temperaturas
Los colores fríos proveen atmósferas transpirables.
Aumentan los niveles de temperaturas dentro de las edificaciones, pero con posibilidades para refrescarse desde la comodidad del hogar.
Las temporadas son un motivo suficiente para adaptar nuestras necesidades. Son las estaciones solares las que proveen energía y actividad radial para iluminar los espacios de forma natural siempre que sepamos aprovecharle.
“La luz es el elemento imprescindible que ilumina el verdadero color de las cosas”.
Los espacios que tratemos de iluminar siempre transmitirán frescor pero con una dosis de recalentamiento, por esa razón, es necesario evaluar sus condiciones.
Cuidar de nuestros muebles, así como de la piel que nos cubre de las incidencias solares, son un factor renovador en estos días de viento y sol.
Por lo cual, recibir frescura de calidad ambiental requiere de una intensa manera de humectar cada lugar a través de la aplicación de la ley del color: hilo conductor, ya que es una técnica que estimulará los efectos calmantes para nuestros espacios.
Son los colores fríos los que proveen atmósferas transpirables; tales como tonos blancos, azules y verdes que son similares a la naturaleza al conectar con nuestras necesidades sedantes.
Además del uso de texturas a nivel de piso y niveles de alturas sobre las paredes como es el caso de las alfombras y cortinas a base de algodón y formas simples que determinan el almacenamiento de aire interior en nuestros espacios.
También el conjunto de adornos que siguen la traslucidez de botellas de refrescos, así como de vajillas o floreros exhibidos desde la sala hasta el comedor, puede ser una verdadera conducción de materiales.
Usar decoraciones cargadas que causen sensaciones agotadoras, así como mantener espacios cerrados, pueden reducir la temperatura ambiental, pero con la integración natural de la ornamentación podemos crear entornos más refrigerantes.
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