El pintor y escultor nicaragüens Aparicio Arthola.

El pintor y escultor nicaragüens Aparicio Arthola.

El Realismo agresivo de Aparicio Arthola

Sus pinturas y esculturas son totalmente fuera de lo común, se caracterizan por su rechazo a las formas agradables y los colores armónicos, su preferencia por las figuras distorsionadas le ha permitido reflejar el dolor, el amor, la muerte y la vida.


En el barrio Santa Rosa de Managua, hay una casa fuera de lo particular, llena de esculturas, pinturas y arte, su creador es Aparicio Arthola, un escultor y pintor de 67 años de edad quien ha sido comparado con el pintor español Francisco de Goya por su realismo agresivo.

Sus pinturas y esculturas son totalmente fuera de lo común, se caracterizan por su rechazo a las formas agradables y los colores armónicos, su preferencia por las figuras distorsionadas le ha permitido reflejar el dolor, el amor, la muerte y la vida.Foto Cortesía.

“Yo hace 40 años comencé y he tenido un recorrido de mucho tiempo haciendo lo que más me gusta, de lo bueno y lo malo que hace la humanidad. Todo lo bueno y lo malo lo guardo y luego lo transformo con mis manos haciendo esculturas. Por medio de la pintura y por medio de la escultura me expreso”, dijo Aparicio Arthola.

Dos grandes acontecimientos han marcado la vida de Arthola, la muerte de su esposa y el accidente de uno de sus hijos, ambos sucesos inspiraron nuevas obras, algunas de ellas expuestas en la Bienal Centroamericana hace algunos años.

Su casa está llena de duendes, piezas de colecciones antiguas, una especie de calavera a la cual nombró “La Monja”, dos de sus piezas favoritas son la primera obra que realizó cuando era un estudiante de la Escuela de Bellas Artes y una escultura a su madre.

“Lo primero que hice yo al salir de la escuela (De Bellas Artes) fue a mi mamá, porque estaba enferma y quise recuperarla (…) como un agradecimiento a la mujer”, recordó el escultor y pintor.

Vida y familia del artista

Tras la muerte de su esposa quedó a cargo de sus hijos, todos con profesiones totalmente diferentes a la de su padre. Arthola recuerda que su hija menor apenas tenía un añito de vida cuando murió su compañera de vida.

La vida de padre y madre no fue tan fácil, porque, “la mamá se murió, entonces quedaron motos (…) Me tocó criarlos y yo creo que no se han de quejar los hijos”, asegura Arthola.

También afirma que sus hijos tuvieron muchos momentos bellos para recordar, uno de ellos fue visitar su parque favorito de diversiones. Ellos también han inspirado sus obras, entre ellas un ángel y pinturas.Foto Cortesía.

Aunque Aparicio Arthola no ha realizado exposiciones artísticas en los últimos años, sus obras continúan siendo reconocidas en diferentes partes del mundo, pues a lo largo de su carrera, sus obras han sido expuestas en Francia, España, Chile, Inglaterra y toda Centroamérica.