Foto Cortesía

Foto Cortesía

¿Ya sabe en qué va a invertir el aguinaldo? Consejos para sacarle el máximo provecho

Este año el país se ha visto afectado en diversos sectores económicos por la pandemia del Covid-19.


Este año los nicaragüenses deben pensar cautelosamente en qué van a invertir el pago del aguinaldo, señala José Mejía, asesor en finanzas personales.

Las compras de regalos por las festividades navideñas y fin de año así como el pago de las deudas podrían quedar en segundo plano pues es necesario optimizar los recursos del pago del décimo tercer mes para situaciones de emergencias como la que hoy atraviesa no solo el país, sino también tomar en cuenta el contexto mundial, explica el experto.

Lea: Las claves del éxito para disfrutar del pago del aguinaldo

“Esta es una gran oportunidad de gestionar el aguinaldo de una manera diferente porque como sabemos estamos pasando una situación muy compleja mundial y local que nos hace pensar en si gastar o no este recurso”, indicó Mejía.

El asesor en finanzas personales aunque afirma que no hay que descuidar los pagos de las deudas, lo más sano en estos momentos de incertidumbre económica será el renovar nuevos plazos de pagos a fin de garantizar las reservas del aguinaldo.

Otro de los aspecto que resalta Mejía sobre el aguinaldo, son los gastos que se multiplican a inicios del año con el inicio del ciclo escolar, por lo que considera fundamental tener en cuenta este aspecto y ahorrar el dinero para ello.

Se espera que a partir de noviembre, el gobierno empiece a entregar el aguinaldo a más de 160 mil trabajadores, hasta el momento no hay fecha confirmada.

Mientras, el sector privado tiene como plazo máximo el próximo 10 de diciembre.

En concepto de aguinaldo cada año se mueve en la economía nicaragüense un promedio de 380 millones de dólares, lo que dinamiza al sector comercio y servicio.

A mediados de marzo, la pandemia del coronavirus frenó el dinamismo que venía mostrando lentamente la economía de Nicaragua, ya afectada previamente por la situación sociopolítica de 2018 y la recesión de 2019 que provocó una contracción en la demanda y consumo.