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Hasta un 30% de leche no ha salido por daños en los caminos debido a las lluvias

Entre las afectaciones que sufrió el sector, también está que en la zona centro y norte registran al menos 10 fincas que perdieron casi 50 bovinos por la caída de árboles.


El paso de Julia sobre el territorio nacional, impactó en zonas ganaderas del país, la Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan), señala que producto de daños en las vías de acceso desde el pasado domingo, entre el 20 y 30% de la producción de lácteos del centro, norte y zonas más alejadas no ha podido salir al mercado, un problema que podría persistir en los próximos días y a su vez causaría especulación de precios en mercados locales.

“De por sí que ya hemos tenido un invierno copioso, hay acumulación de agua en el suelo y provoca caídas de árboles y derrumbes que obstaculizan los accesos en carreteras secundarias y terciarias de zonas productivas más alejadas del país que están afectando la salida de la leche, difícilmente en los próximos dos días se saque esa producción, pero esperamos que se solucione lo más rápido posible”, dijo Ronald Blandón, gerente de Conagan.

Blandón espera que en los mercados locales no haya déficit de oferta de lácteos para evitar el aumento en los precios, llaman a evitar la especulación y no afectar a los consumidores finales.

“Esperamos que no haya especulación de precios; esa leche que no ha podido salir no se pierde, los productores pueden hacer cuajada o bien dársela al ternero para aportar en su crecimiento”, dijo.

Pasto para ganado con afectaciones que reducen productividad

Asimismo, el gerente de Conagan refiere que las fincas con potreros a orillas de lagos y ríos que rebasaron su caudal, han afectado los pastos para la alimentación del ganado, lo que impactaría en la producción de leche entre 30 y 40%.

“Principalmente en las zonas productivas bajas hay inundación de áreas de pasto y a medida que siga bajo agua, prácticamente esa hierba no puede respirar y pueden llevar a que se pierda una parte porque quedan con hongos, de esa manera en un futuro cercano afectan la oferta forrajera que se le puede brindar a los animales y esperamos que los productores sepan cómo drenar los lugares donde está empantanado”, dijo.

Casi 50 reses murieron por caída de árboles

Entre las afectaciones que sufrió el sector, también está que en la zona centro y norte registran al menos 10 fincas que perdieron casi 50 bovinos por la caída de árboles producto de los fuertes vientos que generó el fenómeno.

“Hemos tenido noticias de que en unas 10 fincas lamentablemente ha habido accidentes cayéndoles árboles a las reses, unas resultaron heridas, la mortalidad no es significativa, pero hablamos de casi 50 animales. Sobre bovinos ahogados hasta ahora no tenemos ningún reporte”, agregó.

Riesgo de proliferación de leptospirosis en reses que podría provocar muerte o abortos

Otro de los factores que analiza el sector es que las inundaciones en las fincas podrían ocasionar aumento de hongos en los cascos de las reses, así como la proliferación leptospirosis, para lo cual recomiendan acudir a centros departamentales del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), para tomar medidas preventivas, ya que esta enfermedad infecciosa provoca muerte o aborto en el ganado.

“El problema de hongos posiblemente lo van a presentar aquellas razas sensibles a la humedad, los animales que están más de 12 horas bajo lluvia y en charcos, los cascos también son sensibles y entra un tipo de hongos; también en las fincas ubicadas a orillas de ríos hay madrigueras de roedores como ratas y ratones portadores de leptospirosis, es muy común que salgan a buscar refugio a las casas entonces si la gente o animales tiene contacto con esta orina son contagiados”, expuso.

El huracán Julia, entró a Nicaragua el pasado domingo en horas de la madrugada con categoría 1, pero posteriormente se degradó a tormenta tropical, en su paso por el territorio nacional causó estragos en zonas rurales y urbanas del país, viviendas anegadas, miles de evacuados en albergues así como desborde de 78 ríos.

En Centroamérica el fenómeno ya ha dejado al menos 28 muertos y miles de personas evacuadas.

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