Foto Cortesía.

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El izquierdista Arauz y el derechista Lasso disputarán balotaje en Ecuador

El triunfador del balotaje sucederá al gobernante Lenín Moreno, exaliado de Correa.


El economista de izquierda Andrés Arauz y el exbanquero de derecha Guillermo Lasso disputarán el balotaje presidencial del 11 de abril en Ecuador tras los comicios de hace dos semanas, anunció el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Arauz, delfín del exmandatario socialista Rafael Correa (2007-2017), ganó la primera vuelta con 32,72% de los votos, seguido de Lasso (con 19,74%) y del líder indígena de izquierda Yaku Pérez (19,39%), según la proclamación de resultados a cargo del secretario del CNE, Santiago Vallejo.

El conteo fue aprobado con el voto de cuatro de los cinco miembros del organismo electoral presentes en una reunión, que se reinstaló el sábado y se prolongó hasta la madrugada del domingo.

El triunfador del balotaje sucederá al gobernante Lenín Moreno, exaliado de Correa y cuyo período de cuatro años concluirá el 24 de mayo.

Pérez, un abogado ambientalista de 51 años, sostiene que un fraude de la derecha lo marginó del balotaje luego de ser desplazado por Lasso del segundo puesto durante el escrutinio preliminar, por lo que ha planteado infructuosamente ante el CNE un recuento de votos.

"Tres días (del escrutinio preliminar) estábamos en el segundo lugar y en el cuarto día ya nos ponen en el tercer lugar, eso es fraude", dijo el dirigente indígena.

Pérez podría insistir en su pedido en una fase de impugnaciones que por ley el CNE abrirá a partir de la promulgación de resultados del comicio presidencial del 7 de febrero, en el que participaron16 candidatos.

"Seguiré representándolos en esta segunda vuelta electoral", expresó Lasso en un comunicado tras la proclamación.

Agregó que "hoy la democracia ha triunfado, vamos con ánimo y optimismo a esta segunda vuelta".

Lasso, un conservador de 65 años, encabeza la oposición a Correa, quien le ganó en la elección presidencial de 2013.

Arauz, exministro de Correa, no alcanzó a conquistar la presidencia en primera vuelta como lo hiciera su líder en 2009 y 2013, para lo que necesitaba al menos un 40% de los sufragios y diez puntos de diferencia sobre su inmediato seguidor.