
EFE
La falta de hierro en el embarazo hace que ratones que debían ser macho puedan ser hembra
La determinación del sexo en mamíferos se produce en las primeras fases de la gestación.
La carencia de hierro en ratonas preñadas puede hacer que una pequeña parte de los embriones con cromosomas XY, que suelen determinar el sexo masculino, desarrollen ovarios, lo que revela un vínculo entre el metabolismo del hierro y la determinación del sexo en esos mamíferos.
La investigación que publica Nature y a cargo de la Universidad de Osaka (Japón), realizada con células cultivadas y con ratones, indica que la falta de hierro materno a nivel celular del útero afecta a una enzima que depende de ese mineral y que es la que activa el gen que determina el sexo masculino.
En los mamíferos, que se desarrollan en un entorno uterino controlado, la determinación del sexo está controlada por la genética, es decir, si un individuo tiene cromosomas XX o XY.
Sin embargo, la mayoría de las especies se someten a la determinación ambiental del sexto, al desarrollarse a partir de óvulos expuestos a factores variables como la temperatura, Ph o las hormonas, recuerda un artículo de explicación del estudio elaborado por la Universidad de Duke (EE.UU.).
El equipo se preguntó si, en mamíferos, los factores ambientales maternos derivados de diferencias en la nutrición, el metabolismo o la regulación de los niveles de metales podían ser fuentes potenciales de variabilidad que pudieran afectar al desarrollo embrionario.
Determinación del sexo
La determinación del sexo en mamíferos se produce en las primeras fases de la gestación y un gen clave del masculino es el Sry, que controla el desarrollo de los testículos y se encuentra en el cromosoma Y.
Los investigadores, encabezados por Makoto Tachibana, se centraron en explorar la posible relación entre el metabolismo del hierro y la determinación del sexo en mamíferos usando ratones.
El resultado fue que factores del entorno celular del útero regulan la expresión del gen Sry, para influir en el resultado de la determinación del sexo masculino, resumen Nature.
Cuando los autores redujeron los niveles de hierro en las células cultivadas a aproximadamente el 40 % de los niveles normales, la expresión de Sry se suprimió en gran medida, y las gónadas XY empezaron a mostrar marcadores genéticos asociados al desarrollo de los ovarios.
Después, el grupo comprobó los efectos de la carencia de hierro a corto plazo en ratonas preñadas, a las que administró, durante unos cinco días alrededor del momento de la determinación del sexo embrionario, un fármaco que elimina ese mineral.
El resultado fue que de las 72 crías nacidas con cromosomas XY, cuatro desarrollaron dos ovarios y una un ovario y un testículo, indica la investigación.
Para estudiar el efecto de la deficiencia de hierro a largo plazo, las hembras preñadas fueron sometidas a una dieta baja en esa sustancia, que comenzó cuatro semanas antes del embarazo y continuó durante otras seis, lo que no mostró ningún efecto, hasta que cambiaron de estrategia.
Hay una enzima llamada KDM3A, que es esencial para regular la expresión del gen Sry, la cual depende del hierro para su actividad. El equipo introdujo en las roedoras una mutación que hace perder su función al gen que codifica la citada enzima.
El resultado fue la inversión del sexo de macho a hembra en dos de las 43 crías XY. En ninguno de los experimentos se observaron anomalías en los hijos de madres con niveles normales de hierro.