Foto cortesía | Centro Humboldt

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Un millón de hectáreas de bosques han dejado de generar oxígeno en Nicaragua

Por su parte, Bermúdez, explicó que reforestar no solo se trata de plantar un árbol donde ya no existe otro, pues primero se debe identificar las especies de árboles nativas de la zona a reforestar.


Reforestar las zonas despaladas ha sido un reto permanente para el país, no sólo por la falta de compromiso gubernamental en el tema, sino por la falta sensibilización de la ciudadanía en general.

Joel Bermúdez, del Equipo de Educación Ambiental del Club de Jóvenes Ambientalistas, explicó que en noviembre del año pasado instituciones del Estado informaron que entre el año 2005 y 2015 "registraron la recuperación de medio millón de hectáreas de bosques latifoliados cerrados. Esta información tiene que ser verificada por organismos, instituciones o entidades independientes que trabajen en la investigación, información y comprobación de los estudios de cobertura vegetal, la biodiversidad y los recursos naturales".

En los últimos siete años más de un millón de hectáreas de bosques, en su mayoría en áreas protegidas han dejado de generar oxígeno en Nicaragua debido a la tala, según un estudio realizado por el Centro Humboldt.

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Hazel Torrez, oficial de minería de esta organización señaló que las zonas del país con mayor riesgo de pérdida de cobertura boscosa son las zonas de occidente y el corredor seco.

A criterio de Humboldt al menos el 50% por ciento del territorio nacional debe estar incluido en un plan de manejo y reforestación.

"Si nos ubicamos en la zona de occidente vemos que toda esta zona es productiva, pero también demanda mayor esfuerzo de recuperación de suelos, recuperación de fuentes hídricas y esto nos demanda a nosotros como organización tener estos datos actualizados", declaró.

Por su parte, Bermúdez, explicó que reforestar no solo se trata de plantar un árbol donde ya no existe otro, pues primero se debe identificar las especies de árboles nativas de la zona a reforestar.

"Tenemos que respetar las especies, ya que están ahí presentes y todo tipo de cobertura vegetal; considerar distancias de siembra, por lo menos estén a unos tres metros entre cada especie o propiedades", explicó.

También señaló que es importante seleccionar el momento del año adecuado para llevar a cabo la reforestación, salvo que se tenga disponibilidad de agua para el riego en temporada seca.

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