Imagen referencial / Vos Tv

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Iglesia católica continúa labor pastoral desde las redes sociales

Los miembros de la iglesia aseguran que la evangelización no puede detenerse pese a la pandemia


En Nicaragua las congregaciones religiosas, seminarios, iglesias y grupos parroquiales han mutado a la modalidad virtual, para no descuidar su trabajo pastoral y de acompañamiento a la población, mientras el país es afectado por la pandemia.

El grupo religioso La Asunción, compuesto por dos novicias y dos religiosas, es el encargado de llevar la evangelización que antes hacían en las calles del barrio San Judas a la modernidad virtual a través de las redes sociales.

“Con todas las limitaciones tecnológicas que tenemos, no les hemos dejado de acompañar con las transmisiones en esa red social, preparamos el víacrucis virtual con ellos y los concejos ante las situaciones de la vida de cualquier joven, a través de videos más personales como el whatsapp”, explicó Martha Adilia Cerda, religiosa de la parroquia.

Para Cerda, el coronavirus ha dado a la iglesia católica una nueva forma de evangelización que "convierta y enamore" sobre todo a los jóvenes, quienes son los mayores usuarios de la tecnología.

Amalia Gutiérrez, coordinadora de la Pastoral Juvenil San Judas Tadeo, que acompaña a las religiosas, aseguró que congregarse tiene un papel fundamental para los jóvenes por lo que se debe continuar evangelizando pese a la pandemia.

“Por medio de encuentros virtuales hemos impartido temas formativos para el joven, apegados a la realidad sanitaria que vive el mundo, así mismo hemos creado actividades, como es el rezo del santo rosario a través de la aplicación zoom y la creación de videos cortos”, dijo Gutiérrez.

Otra labor que ejecutan estas religiosas es las visitas a los hogares de personas de la tercera edad, comunidades donde evangelizan a niños y niñas en situación de riesgo.

Cerda, quien desempeña su labor religiosa en el barrio San Judas desde 1979, afirmó que han estado pendientes de las necesidades de esta población, pese a no poder visitarles físicamente.

“Les hemos estado llamando para preguntar por su salud, enviándoles medicina y alimento. Esta tecnología es maravillosa, cuando es bien utilizada, pero sobre todo les acompañamos a través de la oración, conectados en la oración”, aseveró la religiosa.

Irene Ponce Romero, originaria de México y novicia en esta congregación del barrio San Judas, asegura que la llegada de esta pandemia le servirá en esta etapa de su vida ya que le permitirá "descubrir la mirada de Jesús" en las personas que más sufren y tienen mayor necesidad.

“El noviciado es una etapa de ruptura con todo lo que te aparta de Dios, tengo que descubrir que solo Dios basta, esta experiencia del Covid-19 me hace reafirmar y descubrir que hay que detenerse y meditar en silencio", afirma.

Los templos católicos también han tenido que adaptarse a la parte digital, para cumplir las recomendaciones de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) de evitar las aglomeraciones dentro de las iglesias.

El padre Julio Arana, párroco de la parroquia San Judas Tadeo, asegura que los templos se han preparado para un dado caso que las iglesias se cierren por completo a causa de la pandemia.