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Fiscalía pide 61 años de cárcel para estadounidense que asesinó a dos mujeres en Granada
El estadounidense fue declarado culpable por el crimen
El ciudadano estadounidense Larry Robert McCartney, de 68 años, fue declarado culpable por el femicidio de su esposa Guadalupe del Carmen García y la amiga de esta, Martha Auxiliadora López Centeno.
Durante el juicio se comprobó que McCartney planificó el crimen contra las dos víctimas, cuya edad era de 22 y 20 años respectivamente.
Según la acusación presentada por la Fiscalía, el pasado 02 de marzo, McCartney llamó por teléfono a su esposa para pedirle que ella y su amiga se encontraran con él en el bar y Restaurante El Rinconcito, en la comarca Las Playitas del Puerto Asese en Granada, donde consumieron cervezas por casi una hora, para luego trasladarse con ellas a bordo de su vehículo al lugar llamado Posintepe.
Estando en ese lugar, el victimario bajó del vehículo a ambas mujeres con lujo de violencia y utilizando un revolver calibre 38 les disparó en la cabeza y tórax, dejando sus cuerpos abandonados junto a un barranco para luego huir hacia Managua.
La Fiscalía solicitó a Ana Xóchilt Fonseca, juez de Distrito Especializado en Violencia de Granada, la imposición de la pena máxima de prisión por ambos femicidios y un año de cárcel por portación ilegal de armas, la sumatoria de la pena que demanda la Fiscalía es de 61 años de cárcel.
El manejo de este caso por parte del sistema judicial había generado indignación entre las organizaciones de derechos humanos y de mujeres, debido a que el pasado 19 de mayo, la judicial había ordenado la expulsión de McCartney debido a la pandemia del coronavirus, quien ya incluso había comprado un boleto aéreo para viajar a Miami, Estados Unidos.
Ante las presiones de familiares de las víctimas y de organizaciones de mujeres, la judicial reanudó el juicio el pasado 24 de junio emitiendo el fallo de culpabilidad este lunes. Al menos 13 testigos rindieron declaración ante el juez, la sentencia será dará a conocer este 03 de julio.
De acuerdo a declaraciones que brindo al diario La Prensa Michelle Antonio Cordonero, acusador particular adherido, “en juicio se demostró con un informe pericial biológico que McCartney tenía manchas de sangre en sus manos que pertenecían a sus víctimas, que había estado con ellas antes de asesinarlas. Otro informe balístico reveló que el revólver calibre 38 que uso en la escena del crimen pertenecía al acusado y que sus huellas habían quedado impregnadas al momento de realizar los disparos”.
