Foto Cortesía Migración de Panamá

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Nicas en Chiriquí piden prioridad de salida para ancianos y enfermos

Este sábado salió el segundo grupo de 100 nicaragüenses rumbo a la frontera de Peñas Blancas, en Nicaragua.


Un grito de auxilio envían al Gobierno más de 1,000 nicaragüenses, quienes se encuentran en la provincia fronteriza de Chiriquí, en Panamá, luego de iniciar una primera fase de retorno al país, en dispocisión de un arreglo previamente establecido entre las autoridades.

Los nicaragüenses aseguran que en Chiriquí no poseen las condiciones básicas para sobrevivir durante varios días. Cada 72 horas van saliendo 100 personas en cada viaje, según el procedimiento que establecieron las autoridades migratorias de Panamá, Costa Rica y Nicaragua.

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Este sábado salió el segundo grupo de 100 nicaragüenses rumbo a la frontera de Peñas Blancas, en Nicaragua, según una publicación de la página web del Servicio Nacional de Migración de Panamá.

Una migrante nicaragüense, quien decidió omitir su nombre, aseguró que no se les está dando prioridad a las personas de la tercera edad, con enfermedades preexistentes y mujeres embarazadas como les habían prometido.

“Hay niños tiernos, mujeres por dar a luz y esas mujeres ni siquiera han desayunado, son las 10 de mañana y aun no comemos, hay ancianos con enfermedades y aquí se bolean, nos dicen que es Nicaragua quien debe autorizar, Nicaragua dice que es Panamá quien atrasa”, mencionó la ciudadana.

Según la joven migrante, los primeros en salir rumbo a Nicaragua ni siquiera sobrepasaban los 30 años, por lo que era ideal que ellos esperaran más tiempo donde se encuentran albergados y dar prioridad a otro grupo de población vulnerable.

En cuanto a la prevención de la Covid-19, en el albergue de Chiriquí afirmó que no pueden cumplir con las medidas, pues las autoridades de Panamá ni siquiera les ha dado equipos de protección, más que un pequeño envase de alcohol por cada persona y están apiñados en todos los cuartos en los que se encuentran.

“Yo padezco de ansiedad y mi tratamiento se me acabó, ese cuesta 50 dólares aquí y no los tengo, por ello necesito salir de aquí. Estuvimos presionando, golpeando puertas, pidiendo auxilio para que ese procedimiento se haga cada ocho horas”, dijo la migrante nicaragüense.

Las autoridades panameñas les habían prometido que irían de manera directa a la frontera de Peñas Blancas, en Nicaragua, y no pensaron que estarían albergados por tantos días en Chiriquí, por lo que piden al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que ejecute de manera más acelerada el proceso de repatriación.