Imagen referencial / Cortesía

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Nicaragua podría sufrir una depresión económica por impacto del coronavirus, afirma economista

La crisis económica que enfrenta el país desde abril del 2018 también podría influir


La caída del 8.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) que ha estimado para Nicaragua en su reciente informe la Comisión Económica para América Latina (Cepal), podría ser el inicio de una depresión económica, advirtió el economista y catedrático Luis Murillo.

Murillo señaló que a los tres años consecutivos de recesión económica que ha sufrido Nicaragua se le han sumado ahora los efectos devastadores de la pandemia del coronavirus que lejos de controlarse, se expande aceleradamente por Nicaragua y Centroamérica.

“El dato de la Cepal es consistente con el entorno, recordemos que Nicaragua en primer lugar, no está recibiendo recursos del extranjero, con un déficit interno bastante fuerte, tiene prácticamente un proceso de aislamiento económico y vamos de cara al tercer año consecutivo de decrecimiento económico, este 8% puede significar la entrada a un proceso de recesión económica”, explicó Murillo..

La proyección de la Cepal, coincide con los cálculos que hizo hace unos días la unidad de negocios de Economist Intelligence del Grupo The Economist, la cual supera el 5.9 por ciento que la Cepal avizoró en abril pasado, pero dista en mucho de la proyección que ha hecho el Banco Central de Nicaragua (BCN) que es de apenas entre el 4 y 4.5%.

Con este decrecimiento del 8% en el PIB se generará un efecto dominó en la economía, según Murillo, “por ejemplo 10% de caída del nivel de empleo, es decir más o menos de un 8 a un 10% de desempleo abierto”.

Asimismo, se prevé una contracción del crédito a pesar que se han tratado de establecer algún tipo de medidas de alivio y contracción del gasto público y privado, mayores niveles de pobreza y exclusión social, según Murillo.

A nivel latinoamericano y en el Caribe, las perspectivas de la Cepal sobre la caída de la actividad económica son todavía más abrumadora, pues estima que el desplome sea del 9.1% lo que se traduce a un retroceso de al menos una década en el PIB per cápita promedio.

Como consecuencia, se espera un aumento del desempleo, mayores niveles de pobreza y desigualdad.

“La actividad económica en el mundo está cayendo más de lo previsto hace unos meses como consecuencia de la crisis derivada de la enfermedad por coronavirus y, con ello, aumenta los impactos externos negativos sobre América Latina y el Caribe a través de canal comercial, de términos de intercambio, de turismo y de remesas”, detalló la Cepal en su informe.