Imagen de Cortesía

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Nicaragüenses hacen cambios en la celebración de la Gritería Chiquita para evitar propagación del coronavirus

La iglesia católica solicitó evitar la aglomeración de personas


Ante la orientación de la iglesia católica de no realizar festividades religiosas que promuevan la aglomeración de personas y la propagación del coronavirus, familias nicaragüenses que tradicionalmente han celebrado la Gritería Chiquita, decidieron colocar el altar en honor a la virgen de la Asunción, para rezar en familia y no abierto a la población como es la costumbre.

La familia Sánchez Medrano, originaria del barrio San Judas, en Managua, había dejado de celebrar la Gritería Chiquita desde hace siete años, sin embargo, este 2020 volvieron a retomar la traición.

“Debemos pedir la intercesión de la madre Dios, vemos que hace 73 años aplacó la ira del volcán Cerro Negro y de ahí nace la penitencia, pues estamos seguros que también puede aplacar esta pandemia, solo necesita de nuestra ayuda tomando todas las medidas de prevención”, dijo Isolina Sánchez.

La Gritería Chiquita nació cuando en una de las erupciones del Cerro Negro, en 1947, el pueblo leones, convocado por el obispo de esa época, monseñor Isidro Oviedo y Reyes, oró a la Virgen de la Asunción para que detuviera la furia del coloso, y en promesa se celebraría una Gritería de Penitencia.

Tras aplacar las cenizas del Cerro Negro, los fieles católicos iniciaron la tradicional Gritería de Penitencia para agradecer la intercesión de la madre de Dios.

Clarisa Medrano, quien es fiel de esta celebración, afirma que este año debido a la pandemia la celebración será diferente, por lo que si familia decidió repartir comida a los niños y niñas del barrio, tomando todas las medidas de prevención.

“Desde la llegada de la pandemia la necesidad en nuestro pueblo se ha incrementado, por la falta de empleo, por eso aunque sea por un día hemos decidido apoyarles con el alimento. Es un momento de angustia y ya solo la fe es lo que nos queda”, mencionó Medrano.

El obispo de la Diócesis de León, monseñor René Sándigo, solicitó a las familias católicas evitar la aglomeración de personas y encontrar otra forma de celebrar a la virgen.

“Tiene que ser penitencial este año también, decirle a la madre de Dios, ya no estamos amenazados por las cenizas del volcán, pero hay una pandemia que es peor, así que te prometemos que vamos a cumplir, pero de una manera distinta, pues no te vamos a ocupar a tí para contagiar a los demás”, expresó Sandigo.

El obispo de León pidió a los más vulnerables, que son las personas de la tercera edad, que se abstengan de salir y que todas las actividades como el tradicional grito desde la Catedral de la Asunción de la Virgen María en León, lo observen desde sus hogares a través de los medios de comunicación.