Gobierno da luz verde para tala indiscriminada de pino, cedro real y pochote, dicen ambientalistas

Los especialistas exigen que las instituciones brinden informes detallados de la cantidad y los destinos de la exportación de la madera nicaragüense.


La decisión del Gobierno de Nicaragua para eliminar la veda de pino, cedro real y pochote por un período de doce meses, prorrogables, tiene como soporte un estudio técnico y administrativo del Instituto Nacional Forestal (Inafor), sin embargo, ambientalistas afirman que esta institución ni siquiera exigirá las debidas regeneraciones de especies taladas.

Rosario Sáenz, vicepresidenta de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Sostenible (Fundenic), afirmó que luego de varios decretos, las empresas madereras deberían ya poseer sus propios bosques de forma natural si cumplieran con la regeneración.

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“Vayan ustedes a observar y a verificar cuántos viveros de pinos existen. ¿Cuántas plantaciones hicieron los madereros? ¿Cuántos trabajan en el pino? Ninguno lo hace, no siembran una sola planta, es decir, a estas alturas los empresarios de la madera deberían de tener su propio bosque, y estar haciendo las debidas rotaciones anuales o cada dos años de su propio bosque de pino”, dijo Sáenz.

Según la especialista las mayores afectaciones en cuanto a la tala de los pinos se verán en las cordilleras de Dipilto y Jalapa, en donde la parte hidrográfica quedará deteriorada.

En cuanto al pochote y cedro real ya no existen plantaciones o lugares que sean vistos como reservas naturales de estas especies.

“El llamado es a los dueños de finca, a los comunitarios y a las personas que realmente tienen conciencia de que gracias a esa cordillera es que beben agua, deben tomar acciones para que los madereros no continúen saqueando ese territorio”, afirmó Sáenz.

Marvin Torres, consejero del Club de Jóvenes Ambientalistas (CJA), revisó el decreto de veda y aseguró que no es específico, por lo que los madereros tendrán luz verde para derribar los árboles que necesiten, pues ni siquiera se delimitan los sectores en los que sí se puede extraer.

"Debemos de saber las zonas de extracción que se van a utilizar y delimitarlas de acuerdo a la importancia ecológica que tengan, estamos hablando no solamente de la extracción de árboles, estamos hablando de que se va a interrumpir el ciclo hidrológico, eso por ejemplo afecta el agua de consumo, más allá de solamente la reforestación lo cual parecería tener buenas intenciones, es todo el daño ambiental que ocasiona un decreto de este tipo”, argumentó Torres.

Los especialistas exigen que las instituciones brinden informes detallados de la cantidad y los destinos a donde se exporta madera nicaragüense.