Imagen referencial / Cortesía

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Médicos alertan sobre brote de enfermedades diarreicas en la niñez

La deshidratación producto de una diarrea puede provocar que el paciente pierda la vida en un plazo de tiempo muy corto, advierten especialistas


Médicos advirtieron de un brote de diarrea y vómito que está afectando actualmente a la niñez en Nicaragua. Los especialistas hicieron esta alerta basados en el aumento de las visitas a emergencias por esta causa en los últimos días.

En esta temporada, este tipo de padecimiento en niños y niñas menores de cinco años suelen incrementarse hasta un 10 por ciento en Nicaragua.

“Tenemos ahorita un brote de diarrea. Hemos estado teniendo muchos pacientes con diarrea y con vómitos (…) Hemos visto en nuestras consultas muchos pacientes que expresan dolor abdominal, vomito y posteriormente desarrollan uno o dos días después un cuadro de diarrea”, afirmó el pediatra y neumólogo Eduardo López.

Neri Olivas, médico internista, explicó que en este periodo del año suelen incrementarse los vientos que levantan grandes cantidades de polvo que terminan contaminando los alimentos y las manos.

“A veces las futas no están lavadas, entonces ahí vienen los parásitos, las bacterias y los virus que son bien comunes en este tiempo, por ejemplo el rotavirus que incluso hay vacunas para él, pero a veces no se la pone uno y eso hace que aumenten las enfermedades diarreicas agudas”, dijo.

La diarrea y el vómito en los niños y niñas sobre todo si tienen menos de cinco años de edad, no se debe tomar a la ligera porque la deshidratación puede provocar que el paciente pierda la vida en un plazo de tiempo muy corto, advierten los especialistas.

“Hay riesgo grande de que le de insuficiencia renal aguda o sea que le fallen los riñones, también que le de sepsis o infección sistémica y otra es que puede convulsionar o deshidratarse mucho. Puede llegar a tener hasta fallo cardio-respiratorio y tener la muerte”, manifestó Olivas.

Aquellos niños y niñas con problemas nutricionales ya sea por desnutrición u obesidad, los que no han completado su régimen de vacunación y no han lactado, tienen mayor riesgo de desarrollar complicaciones por un cuadro diarreico severo, indicó el internista.

Leonel Palacios, pediatra-gastroenterólogo, señaló que para evitar que la enfermedad evolucione a un cuadro más severo, los padres y madres de familia deben estar muy atentos a los primeros signos de alerta, que indicarían una visita a urgencias del hospital o centro de salud señaló.

Por ejemplo, cuando el paciente presenta tres, cuatro o hasta cinco evacuaciones en una hora, a pesar que está tomando suero y no tenga vómitos.

“Vamos a tener a un niño que evidentemente va a tener las mucosas (de la boca) secas, podemos verle los ojitos un poquito hundidos. Si es un niño que todavía tiene la fontanela, empieza a estar deprimida, puede haber llanto con lágrimas en un estado moderado de deshidratación, el niño se encuentra más lloroncito, incomodo, irritable”, explicó el médico.

Otro signo de alerta puede ser la disminución de las diuresis o frecuencia de secreción de orina y la cantidad que pueda estar expulsando.

“En cuanto el niño inicia con una diarrea aguda y tiene su primer deposición líquida, debe de iniciarse ya una manera de terapia con sales de rehidratación oral”, expresó Palacios.

Los especialistas recomiendan a los padres y madres de familia con niños menores de cinco años, hervir los biberones y mantenerlos limpios y tapados, para que no se contaminen con moscas y otros vectores, lavarles las manos, frutas y verduras que consuman, mantener la lactancia materna si es el caso, cumplir con el régimen de vacunas y acudir a la unidad de salud ante cualquier signo de alarma.

De acuerdo con datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), cada año un poco más de medio millón de niños y niñas menores de cinco años fallecen en el mundo debido a un cuadros de diarreas, siendo esta la segunda causa de muerte entre este grupo de pacientes.