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Carazo llora la muerte de uno de sus sacerdotes

La Arquidiócesis de Managua envía sus condolencias a la familia y los feligreses


La feligresía católica del departamento de Carazo llora la muerte de uno de sus párrocos más queridos y respetados. La madrugada de este lunes se rindió ante la muerte el padre José Modesto López Calero, rector del Santuario Nuestro Señor de Esquipulas en el municipio de La Conquista, a sus 59 años de edad, tras una larga batalla contra el cáncer de estomago que lo mantuvo postrado desde hace varias semanas.

“Su eminencia el Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo Metropolitano de Managua envía sus condolencias a los familiares del Pbro. Modesto López y a los feligreses del Santuario Arquidiocesano Nuestro Señor de Esquipulas”, reza parte de la nota de duelo que emitió a primera hora de este lunes la Oficina de Prensa de la Arquidiócesis de Managua.

Desde este lunes se velarán los restos del religioso en la parroquia y a las tres de la tarde se oficiará una misa de cuerpo presente en La Conquista, según informó la Arquidiócesis.

La eucaristía estará oficiada por el Cardenal Leopoldo Brenes con la participación de todo el clero de Nicaragua, luego, el martes 02 de marzo, los restos del sacerdote serán trasladados al municipio de La Concepción (La Concha), de donde era originario y se realizará un responso a las 09 de la mañana en la parroquia La Inmaculada Concepción, para luego ser sepultado.

El servicio que brindó el religioso a su comunidad desde el 2013 fue más allá de las cuatro paredes de su parroquia, pues al padre Modesto López le caracterizó su humanismo, su cercanía con la gente y empatía con las necesidades de la población, sobre todo la de escasos recursos.

Su vocación lo llevó a promover la construcción de varias capillas en zonas rurales de Carazo, departamento que en noviembre del año pasado fue uno de los más afectados por el paso de los huracanes Eta e Iota y dónde el religioso emprendió una campaña de recolecta de ayuda humanitaria para cientos de familias afectadas en los municipios de La Conquista y Santa Teresa.

El presbítero también se caracterizó por ser una de las voces críticas contra el Gobierno condenando en diversas ocasiones la represión gubernamental contra jóvenes y ciudadanía opositora y el hostigamiento contra la iglesia católica en Nicaragua.