Imagen referencial / Cortesía

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Muertes por cáncer de mama han aumentado en Nicaragua, advierte especialista

El diagnóstico temprano es primordial para salvar a las mujeres de esta enfermedad, afirmó la doctora


La mortalidad en mujeres por cáncer de mama, se ha incrementado en los últimos años en Nicaragua y ha cobrado mayor incidencia, igualando las cifras del cáncer cervicouterino (primera causa de muerte en la mujer), aseguró la doctora Verónica Avilés, cirujana mastóloga.

Según la especialista, hace algunos años el cáncer de cérvix ocupaba el primer lugar de muertes de mujeres en el país, pero en la actualidad ambos (cáncer de mama y cérvix) se encuentran "a la par".

La especialista explicó, que las estadísticas oficiales reflejan aproximadamente 900 nuevos casos cada año, la mayoría detectados tardíamente en las pacientes.

"Entonces esos 900 nuevos casos no reflejan la real incidencia, porque hay muchas subestimación del número de casos nuevos que llegan en estados avanzados. Entonces la incidencia cada vez está incrementándose y la mortalidad también está incrementándose", dijo Avilés.

El país enfrenta el reto del acceso a la salud preventiva, aseguró Avilés, ya que "las instituciones de salud no ofrecen programas de “screening" o exámenes mamarios de rutina que deberían ser realizados a las mujeres, aún sino presentan algún síntoma.

"Acá no existe un programa de screening. Si la paciente se quiere hacer una mamografía, se la hace porque tiene un problema y lo hace en hace un servicio privado. Si esa paciente no tiene dinero para hacerse la mamografía, no hay manera que se la haga porque las instituciones de salud no ofrecen programas de screening. Lo único que ofrecen son mamografías diagnósticas", lamentó la médico.

Según la especialista, el país necesita "un programa de detección temprana a nivel nacional" que dé seguimiento regular a las pacientes en riesgos, con lesiones sospechosas, lesiones benignas y a quienes se les encuentra cáncer para lograr reducir la incidencia y mortalidad.

Aunque la enfermedad no es prevenible, es tratable y modificable. Por lo tanto, la doctora recomienda a las mujeres hacerse una mamografía a partir de los 40 años, el autoexamen y las visitas regulares al ginecólogo.

Avilés hizo un llamado a asumir la responsabilidad compartida, tanto de las instituciones, pacientes y comunidad médica para hacer diagnósticos tempranos que eviten el aumento de muertes.