Jorge Alberto Hernández Lozano, conductor de la ruta 117, quedó en libertad tras mediar con la familia de un menor que falleció tras caer por un agujero de la unidad de Transporte Urbano Colectivo que conducía el día del suceso.

El menor falleció en el momento, luego que el pesado bus lo arrollara tras arrancar. El hecho ocurrió en la parada de buses ubicada en el Complejo Nacional de Salud, Concepción Palacios.

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El ciudadano fue puesto en libertad el 26 de agosto tras llegar a una mediación con la madre del niño fallecido, Josseling Gaitán, en la que se comprometió a pagar 20 mil dólares de indemnización.

Hernández ya pagó 12 mil dólares, y los 8 mil restantes serán pagados en dos cuotas de 4 mil, en un plazo de tres meses.

Debido a este acuerdo, el juicio quedó suspendido. Al conductor se le estaba acusando por el delito de homicidio imprudente. Una vez pague el total de la indemnización, quedará libre de todos los cargos, de lo contrario deberá enfrentar una pena de entre 1 a 4 años de cárcel.

Los hechos

Según testigos del suceso, el menor, en compañía de su abuela, subió a la ruta que conducía Hernández el 4 de agosto, pero cuando se iba a sentar ni él ni su familiar le advirtieron que había un agujero, del cual cayó.

Al momento de arrancar, las llantas de la unidad de transporte pasaron por el cuerpo del niño. La muerte fue instantánea. El menor de edad habitaba en el barrio Leningrado, de los semáforos del Complejo Nacional de Salud Doctora Concepción Palacios cuatro cuadras y media al sur.