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Pocas escuelas regulares con acceso para niños con autismo

El Mined tiene habilitadas solo 29 escuelas de educación especial en todo el país.


Joseph Gustavo Gutiérrez Hernández, tiene 6 años, está en primer grado de primaria; llegar hasta este nivel no ha sido fácil, pues cuando tenía un año le diagnosticaron Trastorno del Espectro Autista (TEA), una condición neurológica que incide en su comportamiento, interacción y aprendizaje.

Su madre Jazmina Hernández, cuenta que los logros educativos han sido todo un desafío, pues luego de no ser aceptado en tres colegios privados, optaron por una escuela especial en Managua.

“Se me han cerrado varios colegios, me han dicho que no tienen al maestro capacitado para poder cubrir este trastorno, por eso nosotros nos agotamos y decidimos integrarlo al Colegio Especial Melania Morales, vimos que era mejor ingresarlo ya con los verdaderos expertos, ahí están las terapias adecuadas, las terapias ocupacionales y los docentes capacitados”, relató Hernández.

La madre señaló que la necesidad de buscar un colegio regular, se debe a recomendaciones de los médicos pediatras que han tratado a Joseph Gustavo, quienes instan a buscarle un sitio donde desarrollarse con niños y niñas sin ningún problema neurológico, para desarrollar más su aprendizaje del habla.

“A estos niños con TEA les cuesta a veces relacionarse con otros, le cuesta hacer amigos, por eso nosotros queríamos un colegio donde él viera más niños que le hablen, que le incluyan”, añadió Hernández.

Actualmente, el infante da avances a pasos agigantados, gracias a terapias que han logrado desarrollar su habla y fomentan desde el hogar el aprendizaje auditivo.

“Es un proceso, ya llevamos un año más o menos de que él puede expresar pocas palabras, pero si nosotros siempre desde pequeño le hablamos normal, está incluido también en Teletón y tiene terapia de natación, eso les ayuda a relajarse; tiene logopedia, que es para aprender a hablar y corregir su lenguaje; también está con la psicóloga en terapia”, manifestó Hernández.

La familia sabe manejar los momentos de crisis del niño, sin embargo, se enfrenta a una sociedad poco familiarizada con el autismo lo que genera aún discriminación y desconocimiento del tema en las escuelas.

“A veces le toca momentos de crisis en la parada, en cualquier otro lugar público presenta rabietas y si hay personas que no tienen el conocimiento de este trastorno y creen está de mal criado, murmuran y hasta mala cara nos hace”, expresó Hernández.

Hay elementos compartidos entre la situación experimentada por la familia de Joseph Gustavo y la de cualquier otra familia que busque matricular a su hijo en el sistema de educación regular, porque según expertos en temas educativos, varios centros de estudios no quieren invertir en capacitaciones sobre tacto pedagógico al atender estas discapacidades.

Eliuth Martínez, pedagoga y educadora especial, rememora que ha colaborado con estos casos y ha logrado verdadera inclusión educativa en los colegios regulares, pero requiere un proceso largo a cumplir en el Ministerio de Educación (Mined).

Martínez explicó que la primera opción, es que el padre se dirija a buscar al delegado distrital o municipal del Mined y plantear su situación, sin embargo, de no ser leve la discapacidad del infante, serán trasladados de inmediato a escuelas especiales.

“Este padre habla con el delegado distrital o departamental del Mined, a su vez él mandará a un asesor pedagógico a dicha escuela que le rechazo, para que acompañe al padre y ver cuál es la situación de porque no es aceptado el niño, hay como una especie de conversación y se llegan a acuerdos en común que puedan beneficiar al padre de familia y el colegio”, señaló Martínez.

La segunda opción es dirigirse a las oficinas centrales del Mined, ubicadas en Managua, buscar la oficina de atención a centros privados y ahí se plantea la misma situación, pero esta vez, se abriría un proceso administrativo de más largo plazo.

Aunque las escuelas especiales hacen un buen trabajo en Nicaragua, Jairo Flores, docente investigador en educación, afirmó que el problema es que en algún momento rebasarán su capacidad de atención y por eso es necesaria la coordinación con los centros educativos regulares para que se capaciten.

“Muchos centros de estudios no quieren invertir en capacitaciones sobre tacto pedagógico que hay que tener con estos niños, en la forma de evaluar sus actividades, en la manera de explotar la inteligencia que siempre tienen, y sobre todo, en la ruta a seguir para que el ambiente no influya a que los padres de familia opten por mandarlo mejor a una escuela especial”, refirió Flores.

El educador reconoce que hay colegios privados que si reciben a estos niños o niñas y se le orienta al padre de familia el trabajo que hará el docente y como apoyarse.

“Precisamente es el pedagogo el encargado de que en sus actividades diarias valore el ritmo de aprendizaje y las tareas que los niños realicen; sin exclusión alguna”, enfatizó Flores.

El Mined tiene habilitadas 29 escuelas de educación especial en todo el país, que ofrecen las modalidades educativas de preescolar y primaria, programas de Educación Temprana e Inclusión Sociolaboral.

Las escuelas están ubicadas en los municipios de Managua, San Marcos, Jinotepe, Diriamba, Comunidad Nuevo Amanecer (Diriamba), Masaya, Granada, Rivas, León, La Paz Centro, Chinandega, Chichigalpa, El Viejo, Corinto, Boaco, Juigalpa, Matagalpa, Jinotega, Estelí, La Trinidad, Condega, Ocotal, Somoto, Bluefields y Bilwi.