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Presidente electo de Costa Rica propone relaciones "pacíficas" con Nicaragua

"Queremos tener cero enemigos", afirmó Rodrigo Chaves.


El presidente electo de Costa Rica, Rodrigo Chaves, decidió responder a las interrogantes de periodistas nicaragüenses exiliados en el vecino del sur y aclaró que su relación con Nicaragua y con el resto de países centroamericanos serían pacíficas.

“Va a ser una política exterior que lleve a que Costa Rica como nación no tenga ni amigos, ni enemigos, queremos tener cero enemigos, pero nuestro objetivo principal va a ser el bienestar de los costarricenses”, dijo Chaves.

Según Chaves, siente el dolor de los nicaragüenses que se han exiliado a causa de la crisis política y económica que vive el país, pero no va a poner por delante sus opiniones personales.

“Uno, cuando es presidente tiene una responsabilidad más allá de sus opiniones personales, ello se llama diplomacia y estrategias de relaciones exteriores”, insistió Chaves.

El gobierno saliente de Carlos Alvarado, desde junio de 2018, no había enviado embajador a Nicaragua hasta marzo de 2021, que se oficializó el envío de una diplomática, según informaron entonces en una nota de prensa.

Según Carlos Murillo, experto en derecho internacional, los comentarios de Chaves sobre Nicaragua, demuestra que las relaciones exteriores no serán prioridad.

“Esto no significa que el vecindario no sea relevante, por eso no va a haber cambios, como si se esperaba si hubiera sido electo el otro candidato, van a seguir siendo tensas, van a ver a los mismos puntos en agenda, por lo menos en los primeros meses, pero depende de quién será y asuma la cartera de relaciones exteriores”, dijo Murillo.

En cuanto a los migrantes nicaragüenses, serán claves los dos primeros meses, según el experto, para conocer si cumplirá sus promesas de plan de Gobierno en establecer más puntos de controles y cuotas económicas más bajas para los migrantes, lo que beneficiaría a los más de 600 mil nicaragüenses que habitan en la vecina del sur.

“Van a establecer más controles, van a reducir las cuotas de personas migrantes, van a realizar algunos cambios en la política migratoria; en Costa Rica el presidente no es el que decide, la mayoría es el Estado de derecho y algunas cosas pasan o por la asamblea legislativa o por ejemplo, en el caso de temas migratorios por el Consejo Nacional de Migración, en donde no solo participa el gobierno, sino otras entidades, es un proceso lento y hay compromisos con la organización internacional para las migraciones”, mencionó Murillo.

Otra de las consultas de este domingo, hechas por medios de comunicación nicaragüenses que operan en Costa Rica, fue si se deben y pueden seguir con las relaciones comerciales con Nicaragua, pese a estar funcionarios gubernamentales, como la vicepresidenta Rosario Murillo, sancionados por supuestas violaciones a los derechos humanos.

“El interés nacional es vivir en paz con todos nuestros vecinos; daremos el apoyo en foros internacionales a los valores de democracia, civilización, de no coartar las libertades”, recalcó Chaves.

Las relaciones comerciales entre ambos países, explicó Murillo, que en su mayoría están avaladas en los acuerdos de la Secretaria de Integración Económica Centroamericana (SIECA), por ello no podrían ser afectadas pese a las denuncias de violaciones de los derechos humanos.

“Las relaciones con Nicaragua, entran de esos acuerdos de libre comercio como el SIECA, como el Dr-cafta y ese tipo de detalles, entonces es muy poco el margen de maniobra que tienen para replantear las relaciones comerciales”, finalizó Murillo.