Salvador García / VOS TV

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Discriminación contra comunidad LGBTIQ+ prevalece en el país, afirman asociaciones

El acceso al trabajo formal y sin estigma, atención médica adecuada y machismo, son las principales barreras para la diversidad sexual.


Al nacer la bautizaron como Saúl, ahora la conocen como Samy Sierra, una mujer transgénero, que asegura es un reto transitar por las calles de Managua, en donde impera la violencia y discriminación en contra de personas de la diversidad sexual.

Desde que sale de la puerta de su casa asegura que se expone a las miradas y malos tratos de parte de algunos pobladores, lo que en principio le afectaba psicológicamente y hasta le llevo a problemas judiciales.

“Las palabras hieren al inicio, pero de a poco comprende uno que el machismo no está disminuyendo en nuestro país, antes me afectaba, era de las personas que si me decían algo, yo te tiraba lo que encontrará y hasta eso me llevo a tener problemas con la Policía”, expresó Sierra.

La mujer transgénero contó que sufre de estigmatizaciones constantes, la tachan de alcohólica y otros calificativos, que a través de ayuda psicológica de organizaciones logran superar.

“En mi caso yo me exponía peor por el alcoholismo en el que estaba sumergido, era de los que hasta caer dejaba de tomar, pero ya son 9 años de haber dejado ese vicio, lo que me duele es que mi madre no haya visto este cambio, pero al menos es mi hermana quien si lo ve”, dijo Sierra.

Según Ludwika Vega, presidente de la Asociación Nicaragüense de Transgéneros (ANIT), uno de los principales retos, es la falta de leyes que específicamente condenen la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia en Nicaragua.

“No hay una ley que diga específicamente que es por y para la población gay, lesbiana, bisexual y trans que recibe actos de discriminación, violencia y asesinatos, una ley que certifique esos crímenes y se apliquen con la condena”, expresó.

Vega denuncia que algunos integrantes de personal de salud público y privado han violentado la resolución ministerial 671-2014 que en el tercer capítulo pide al personal llamarles con el nombre social que se sienten identificado.

“Muchas veces hay personal médico que te entienden bien, pero hay otro personal médico que ni siquiera te quieren tocar, hemos tenido casos de compañeros, doctor o doctora que te dicen tómate esto y lo otro y listo, pero no saben cuál es la sintomatología, porque no te revisan”, indicó Vega.

La falta de acceso al trabajo para estas personas es deuda que tienen el Estado y sector privado, pues afirma que han sido rechazadas de varios empleos por su orientación sexual a pesar de tener estudios universitarios y técnicos.

“Te reciben porque ven tus estudios universitarios o técnicos, pero ya cuando te entrevistan exigen que si vas a trabajar debes llegar sin maquillaje, no llegar vestida de mujer”, aseveró.

Vega ejemplificó su caso, pues nunca ha trabajado formalmente cara a cara en una empresa, sino que lo hizo en un call center, pero completamente en línea.

“Un ejemplo es en un canal de televisión, siempre están de maquillistas, ¿pero por qué no puede ser periodista, estar en publicidad, algún puesto gerencial?, vemos el estigma desde ahí”, enfatizó.

Este 17 de mayo Día Mundial de la Lucha contra la Homofobia, la Transfobia, Bifobia, asociaciones LGBTIQ en Nicaragua aseguran que lamentablemente para este sector de la población no hay nada que celebrar, puesto continúa siendo objeto de violaciones a sus derechos humanos.