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Nicaragua es el país más caluroso de la región, según informe del Banco Mundial

Expertos urgen en la necesidad urgente acelerar la acción climática para enfrentar este escenario.


En los últimos 30 años Nicaragua ha registrado la temperatura más alta a nivel latinoamericano con una media anual que supera los 25 grados centígrados, las más altas en la región, una realidad producida por los efectos del cambio climático, indica un informe publicado en el Portal de Conocimiento sobre el Cambio Climático del Banco Mundial.

En el documento se afirma que en el país centroamericano el clima predomina un “clima tropical con poca variación estacional de temperatura, que oscila entre 21˚C-27˚C, y dos temporadas de lluvia distintas”, una entre los meses de mayo y octubre y una 'temporada seca' que ocurre entre los meses de noviembre y abril. A esto se le suma un período seco o de 'Canícula' que “interrumpe regularmente la temporada de lluvias a finales de julio y principios de agosto”.

Jurguen Guevara, experto en medio ambiente, explica que “la temperatura media a nivel nacional oscila entre los 25 y 27 grados centígrados, el informe del Banco Mundial refiere una temperatura de 27,9 grados centígrados por encima de la media histórica”, siendo la zona de Occidente la que registra una media histórica de 34 y 36 grados centígrados y “actualmente tenemos temperaturas récords que superan los 42 grados centígrados en zonas como Somotillo, Villanueva y algunas áreas de Chinandega”.

No obstante, Guevara considera que el mayor impacto de este incremento de las temperaturas lo ha sufrido las regiones más altas en la zona Norte del país, como Estelí, Jinotega, Matagalpa y Nueva Segovia, la que antes registraban medias históricas entre 22 y 24 grados centígrados y hoy promedian temperaturas de hasta 30 grados centígrados.

“Esto supone un impacto mucho más severo que lo que se pueden observar en Occidente, porque en estas zonas que tienen climas muy particulares debido a los pisos altitudinales que manejan, no tienen la manera como hacer un ajuste o regulación ante estas altas temperaturas. Estas zonas se van a ver bastante afectadas por el incremento de las temperaturas”, indicó.

Por su parte, Abdel García, experto en cambio climático, comentó que de acuerdo al informe también están sufriendo variaciones diferenciadas, las temperaturas mínimas y máximas

Por ejemplo, señala que “estamos viendo mayor cantidad de horas en el día con calor, incluso noches acaloradas en los meses en los que sabemos nosotros, que son los más calurosos, febrero, marzo, abril, pero también lo estamos observando en agosto, octubre, lo estamos observando en meses en los que no estábamos acostumbrados a tanto calor”, manifestó García.

Por otro lado, el informe destaca que Nicaragua se encuentra en una de las regiones más amenazadas por la variabilidad climática y el cambio climático. Está expuesto a una serie de eventos vinculados a la variabilidad natural del clima, como el fenómeno de El Niño y La Niña, eventos relacionados con los monzones en el Pacífico, ondas tropicales y huracanes, entre otros. Estos generan serias amenazas, incluyendo sequías, inundaciones, deslizamientos de tierra, escasez de agua y destrucción de cultivos, bosques y viviendas.

En los últimos años, la comunidad científica ha venido advirtiendo de un incremento acelerado de la temperatura del planeta a consecuencia del cambio climático con efectos devastadores para la salud humana, la actividad agrícola, el comercio y los recursos naturales, una realidad de la que no está ajena Nicaragua y que llama a estar preparados para hacer frente a este nuevo escenario.

García advirtió que “en este caso, el factor antrópico de degradación del ambiente es un tensor ambiental que va a incrementar la sensación térmica y por ende todas las consecuencias que pueda tener en el territorio nicaragüense un incremento de las temperaturas”.

El experto subrayó la necesidad urgente acelerar la acción climática para hacerle frente a estos escenarios, principalmente en la conservación, restauración y protección de los ecosistemas naturales del país.

“Si nosotros no tomamos conciencia que el tiempo se nos está agotando en términos de la restauración, conservación y protección de los entornos ambientales y principalmente los recursos forestales, las áreas protegidas y todo lo que tiene que ver con el medio ambiente, estamos debilitando el soporte con el que podemos hacerle un poco de mitigación a estos problemas de las temperaturas que estamos viviendo”, expresó.

En tanto, Guevara señaló que en el tema del Fenómeno del El Niño la vigilancia climática permanente será clave sumado la preparación ante los desastres naturales.

“Las comunidades y la gente deben estar preparadas y debe tener esa conciencia de qué hacer y qué no hacer ante este tipo de eventos, también nosotros como comunidades es importante que aportemos a las condiciones ambientales de nuestro país, pilar fundamental para enfrentar los efectos del cambio climático”, subrayó.