Pobladores de barrios costeros en Managua alertas ante incremento del dengue

Médicos nicaragüenses afirman que cada año durante el mes de agosto, es común el aumento de casos confirmados y sospechosos de dengue, el 2022 no está siendo la excepción, según datos del Ministerio de Salud (Minsa).

Solo en el primer semestre del año, se han confirmado 303 casos de dengue y hay 2,624 hospitalizaciones por fiebres sospechosas, según la actualización del Mapa Nacional de la Salud.

Algunas zonas de alto riesgo por esta enfermedad son los barrios capitalinos ubicados cerca de las costas del Lago de Managua. En el barrio Santa Ana, habitantes consultados confirman que han sido constante las visitas de brigadas del Minsa que les advirtieron de casos en su alrededor y brindan medidas de prevención.

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Un habitante que prefirió mantener su anonimato, contó a VOS TV que a pesar de la presencia de brigadas y las recomendaciones brindadas, el problema es que tanto las autoridades de Alcaldía de Managua, el Minsa y algunos ciudadanos no ayudan a eliminar los criaderos de mosquitos en el sector, pues siempre hay basureros ilegales y correntadas de aguas negras.

En el Barrio Santa Ana Norte, de la Iglesia Cristo Agonizante del Rosario, 3 cuadras al norte, 2 cuadras al oeste y 2 cuadra al norte, se ubica un basurero ilegal que catalogan como el principal problema del sector.

La recomendación para los habitantes del sector es que ante cualquier síntoma sospechoso acudan al Centro de Salud Socrates Flores, que cubre 17 barrios del sector occidental de Managua.

“De que sirve que vengan a decirnos las medidas preventivas, si esos criaderos de mosquitos no los eliminan, y no es culpa de la Alcaldía, sucede que el tren de aseo pasa solo a las orillas del barrio, pero algunos vecinos como se levantan tarde no sacan su basura a los sectores por donde pasa, para que se la lleven y después lo que hacen es que les pagan a otras personas del barrio para que la boten allí”, comentó el ciudadano denunciante.

Otro problema al que también se enfrentan es que hace poco se construyeron sistemas aguas negras, pero que desembocan hacia el lago, generando mayor hedor a los que viven cercanos al sector.

“Se benefició a la comunidad, porque que eran unos grandes hoyos, que si verdaderamente no sabías dónde ibas, dabas un mal paso que se podía quebrar hasta un pie, pero no le hicieron el desvío para donde debería ser, que es a dónde están los manjoles, sino que le hicieron con la caída para el lago”, dijo el ciudadano.

El epidemiólogo doctor Álvaro Ramírez, indicó es normal que agosto y septiembre sean meses de repunte de casos del dengue en Nicaragua, por ello los ciudadanos deben identificar las aguas estancadas que pueden ser motivo de la creación de mosquitos transmisores.

“Los reportes son más clínicos, por eso hay que ir al centro de salud más cercano en este caso de que la fiebre sea persistente, puede tardar de 5 a 10 días, los dolores del cuerpo generalizado y es una fiebre constante con dolores de cabeza y debilidad”, expresó.

El experto explica que los cercos epidemiológicos del Minsa identifican a los sospechosos afectados por dengue en el sector, se hace un trabajo organizado para distribución de abate y la fumigación.

“El problema es que en los barrios las casas están tan cercanas, casi una encima de la otra, los creadores de mosquito están entre los bordes de las casas y en ese caso es muy importante en todos los barrios tomen conciencia del trabajo comunitario que se tiene que hacer para poder controlar los creadores de mosquito y el uso de todas las medidas de higiene”, agregó Ramírez.

En el 2021, según datos del Mapa de Salud el dengue afectó a 512 nicaragüenses y en el 2020 se hospitalizaron a 6,823 ciudadanos.

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