Héctor Escobar / VOS TV
Rifas populares, un negocio que gana terreno en barrios de Managua
Experto en derecho penal te explica algunos detalles legales.
Desde hace 10 años, Isabel Treminio, habitante del barrio Bóer en Managua, se dedica a la venta de rifas populares, agremiada a una cooperativa de más de 150 trabajadores como ella. La rifa y una pulpería en su casa le han ayudado a subsistir.
Son entre 2,000 a 2,500 córdobas semanales los que esta joven madre gana, solo en el negocio de las rifas diarias.
Treminio reconoce que cada vez son más las personas que se dedican al negocio del sorteo en la capital, pero a medida que crece esta forma de generar ingresos, también aumenta el riesgo de encontrarse malos pagadores que empañan la labor.
“En muchos casos ha pasado que el jefe paga el premio y los riferos le insisten al ganador que no les han pagado y es mentira, a lo mejor ya se los consumieron; ahí vienen haciendo quedar mal al jefe del puesto y al gremio en su conjunto… Ya a varios los han despedido por esa situación”, contó.
Según Treminio, en la actualidad son miles de nicaragüenses que desean probar su suerte a través de estas rifas y obtener ganancias de hasta cinco veces su inversión, lo que ha generado que cada vez sean más riferos los que se posicionan en Managua, quienes ven en esta labor una forma de subsistir.
“La persona que juega esto, si pasan 10 riferos a 10 le compran, se ambicionan a que si le compro a este y al otro y al siguiente tengo más oportunidad de ganar, entonces no afecta que haya más riferos”, mencionó.
Según la rifera, las inversiones de mayor monto son de 200 a 500 córdobas. Un estimado diario de venta es de 2,000 a 7,000 córdobas y el número ganador es el mismo que salga premiado a través de una empresa de sorteo nacional.
El abogado Noel Alonzo Cano, experto en derecho penal, explicó que las rifas populares, al estar agremiadas a cooperativas, las mismas deben estar inscritas al Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific), pero no hay una supervisión permanente de esta institución.
“Deberían someterse al cuidado de la entidad correspondiente, que supervise que hay transparencia y responsabilidad, que asegure al que tiene las expectativas, que va a obtener la recompensa que se pauta”, agregó Cano.
Al no pagar los premios, las sanciones no solo deberían ser administrativas, porque hay normas jurídicas y penales que se podrían estar violentando.
“Ahí caen en la estafa, en donde hay un enriquecimiento ilícito de ese rifero, hay además un daño patrimonial al jugador y comprador, caerían también en el delito de propaganda engañosa, que viene siendo lo mismo, porque se utiliza la expectativa de que te darán el premio si pegas el mismo número de la Loto Diaria, pero al final si no te paga, cae en delito”, finalizó.
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