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Asesinatos a mujeres ocurren más en el Caribe, dice Organización

El último caso fue en Laguna de Perlas, donde falleció una joven de 22 años y su mamá quedó gravemente herida.


Marvin Rodwell Terry Mccoy, de 39 años, es el principal sospechoso de herir de bala a su expareja Gertrudis Hortensia Hodgson Wilson, de 46 años, la noche del lunes 6 de febrero en el barrio 19 de julio, en Lagunas de Perlas, por una supuesta disputa de bienes.

La hija de Hodgson, Katry Deshany Putchie, de 22 años, se encontraba con ella al momento del ataque, falleciendo producto de varios impactos de bala. La madre se mantiene hospitalizada por las graves heridas que sufrió. Este caso de femicidio y femicidio frustrado son los primeros en la Costa Caribe Sur, una región que históricamente ha registrado tasas significativas de violencia contra la mujer.

“De enero a la fecha se registran 2 casos de femicidios en la Costa Caribe, pero también hay una cantidad de casos de femicidios en grado de frustración, en los que las mujeres logran sobrevivir, y es importante mencionar que en la Costa Caribe Norte y Sur es donde más violencia hacia la mujer hay y menos acceso a la justicia, eso genera gran preocupación, porque al llegar el caso a las autoridades lo califican como ´asesinato por una persona desconocida´, pero para nosotras eso no existe, a eso se le llama femicidio”, aseguró Martha Flores, del Observatorio Católicas por el Derecho a Decidir.

El Observatorio asegura que existen lugares tan alejados donde las autoridades no acceden, a eso se le suma la falta de dominio de las autoridades de las lenguas nativas de la zona e intérpretes, lo que se convierte una barrera para comunicarse con las mujeres de las comunidades indígenas cuando desean interponer una denuncia por violencia, poniendo en riesgo la vida de las féminas.

“No hay atención, no hay acceso a la justicia; y sobre todo desde ahí en la Costa Caribe Norte y Sur están lo que ellos denominan ´asesinos desconocidos´ que lo que provoca es que estos femicidas escapen, y sigan asesinando a mujeres donde vayan, por la falta de justicia. También el idioma afecta a las mujeres de la Costa, hace poco fuimos a ese lugar y nos decían que cuando han puesto denuncias ni siguiera les llevan la notificación porque las autoridades no conocen del idioma nativo y ellas tienen que ir nuevamente con un intérprete y no siempre hay personas que puedan realizar esa labor”, señaló Flores.

El año pasado cerró con 68 femicidios y 220 en grado de frustración, según indican datos del Observatorio de Católicas por el Derecho a Decidir, 57 de estos femicidios ocurrieron en el territorio nacional y 11 en el extranjero, sin embargo, el Observatorio asegura que los que se han quedado en grado de frustración han recibido poco seguimiento en relación al acceso a la justicia, poniendo en riesgo la vida de las féminas que sobrevivieron a un acto de violencia y quedan desprotegidas ante la recurrencia de este tipo de acciones.

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