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Especies de aves amenazadas siguen siendo comercializadas en Nicaragua
Especialistas hacen un llamado a frenar el tráfico ilegal y proteger los hábitats naturales.
La venta ilegal de aves silvestres en peligro de extinción continúa ocurriendo a plena vista en Nicaragua, especialmente en las carreteras. Así lo advirtió la especialista en aves, Salvadora Morales, quien recientemente documentó en video la comercialización de especies como la lapa verde y la lora nuca amarilla, ambas clasificadas en peligro crítico de extinción.
“Justo acabamos de hacer esos videos aquí en la carretera y si te fijas vas a ver que está la lapa verde, igual que la lora nuca amarilla… Todo ese grupo de psitácidos está realmente amenazado y la principal causa es la pérdida de hábitat y el tráfico de especies”, explicó Morales.
La experta subrayó que el cambio debe venir desde el comportamiento del consumidor: “El momento en que dejemos de tener aves como mascotas, se acaba el mercado, incluso aunque se compren por pesar, ahí se va a detener esto”.
Por su parte, el ingeniero en Recursos Naturales Ariel Salinas advirtió que, según la clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el Quetzal es considerado vulnerable a nivel regional, pero en el caso de Nicaragua su situación se agrava, siendo catalogado en peligro crítico. “Es una especie que depende de fragmentos muy reducidos de nebliselva, que representan apenas un 5% del territorio nacional, y no todo ese porcentaje es bosque virgen”, señaló.
Ambos expertos coinciden en que las aves desempeñan funciones ecológicas fundamentales, como la dispersión de semillas y el control biológico de insectos. De ahí la importancia de proteger tanto a las especies residentes como a las migratorias.
En vísperas del Día Mundial de las Aves Migratorias, ambos especialistas insistieron en que el compromiso ciudadano es clave. “Cuidemos los espacios compartidos, mantengamos a nuestros gatos dentro de casa o bien alimentados para que no representen un peligro para las aves, y sembremos flores y árboles que favorezcan a la fauna”, expresó Morales.
La especialista concluyó señalando que la gran mayoría de especies de aves en el país está bajo alguna categoría de amenaza. “El impacto del cambio de uso del suelo, la agricultura, la ganadería, todavía no lo estamos midiendo como deberíamos. Nos queda mucho por hacer”.