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Tormenta solar podría impactar la tierra este viernes, advierten científicos

Este fenómeno podría generar alteraciones temporales en el funcionamiento de los satélites, sistemas de GPS, entre otros.


Una tormenta geomagnética de masa coronal con un tamaño estimado de 967,000 kilómetros de ancho se dirige hacia la Tierra y podría hacer contacto este viernes, como resultado de una reciente erupción solar masiva que se localizó en el hemisferio norte del Sol casi un millón de kilómetros, advirtieron astrónomos internacionales.

Según la Asociación de Astronomía Aficionada "Los Cadejos", este tipo de tormentas pueden afectar temporalmente las telecomunicaciones, los sistemas de posicionamiento global (GPS), las redes eléctricas y las rutas aéreas, especialmente en zonas polares.

Max Vanegas Aguilar, integrante y representante del grupo en Estelí, explicó que estas alteraciones son consecuencia directa del incremento en la actividad solar.

“Estamos viviendo el ciclo solar número 25, una etapa de gran actividad en la que el Sol invierte su polaridad aproximadamente cada 10 años, de manera violenta.

Las tormentas geomagnéticas son en realidad eyecciones de masa coronal (CME), enormes cantidades de material solar que, al interactuar con la atmósfera terrestre, pueden generar fenómenos visibles como auroras boreales, incluso en latitudes inusuales”, afirmó Vanegas.

Aunque las CME no influyen directamente en el clima terrestre, sí tienen un impacto significativo en lo que los científicos denominan “clima espacial”, un campo de estudio en expansión debido a la creciente dependencia de tecnologías satelitales y de comunicación.

“Estas partículas cargadas de electricidad y magnetismo provocan alteraciones en radiofrecuencias, comunicaciones civiles y militares, navegación aérea y servicios satelitales. Incluso los teléfonos celulares pueden presentar fallas”, advirtió Vanegas. “Pero no hay que alarmarse. La atmósfera nos protege de la radiación solar directa, aunque sí es probable que experimentemos interrupciones tecnológicas temporales”.

Organismos como la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la NASA monitorean de forma continua la actividad solar y emitirán alertas si se determina que el fenómeno representa un riesgo importante para infraestructuras críticas.

La asociación “Los Cadejos” también señala que estos eventos continuarán registrándose con frecuencia en los próximos meses y años, mientras el Sol se mantenga en su fase de máxima actividad.