Elea Valle. Foto: Gerall Chávez

Elea Valle. Foto: Gerall Chávez

Elea Valle aún espera que le entreguen los restos de sus hijos

Elea Valle no ha dejado de pedir justicia por la muerte de sus dos menores de edad, ocurrida hace un año en la comunidad San Pablo 22 de La Cruz de Río Grande.


Este 12 de noviembre se cumple un año que en la comunidad San Pablo 22 de La Cruz de Río Grande, seis personas fallecieron luego de un supuesto intercambio de disparos con el Ejército de Nicaragua. Ahí fallecieron dos menores de edad, y su madre ha culpado a la institución castrense de ejecutar esa masacre.

Desde hace un año, el rostro de Elea Valle no ha dejado de aparecer en los medios de comunicación pidiendo justicia por la muerte de sus dos menores de edad.

“Yo sigo pidiendo justicia que me los entreguen, clamando que me los entreguen, eso es una grosería que mis niños estén bolados como animales” dijo Elea Valle.

Valle, junto a sus otros tres hijos, desde que denunció la forma en que murieron su niño de 14 años y la niña de 16 años, está huyendo y las amenazas no han parado. A pesar de eso solo tiene una petición: que le entreguen los restos de sus hijos.

“Para mí ha habido amenazas en la montañas, ha habido a amenazas para mí que si entro a las montañas voy a ser víctima por la denuncia, pero yo sigo hablando la verdad, porque es la verdad que ellos en los mataron mis niños, fue el ejercito quien me los mató” dijo Valle

La campesina de la cruz de Río Blanco quiere ir a la amonta a ver donde están los restos de sus hijo, pues el anhelo e ella es poder enterrarlos en un cementerio.

El 15 de diciembre del año pasado, la Policía Nacional informó que exhumarían los seis cuerpos y que serían entregados a sus familiares; sin embargo no explicaron cuándo sería eso, porque hasta hoy ella y organismos nacionales de derechos humanos continúan esperando, refiere la abogada del Cenidh Wendy Flores.

“En un Estado que no investiga los hechos graves, los crímenes graves que han ocurrido en nuestro país, se mantiene la impunidad, el Estado decidió prácticamente encubrir y proteger a quienes perpetraron este hecho y que posteriormente incluso salió diciendo la policía diciendo que habían fallecido producto un enfrentamiento”, declaró Flores.

Flores explica que la policía no asumió el rol de investigar, ni sancionar ni llevar a proceso judicial a los responsables de los ahechos, a demás que no le han entregado los cuerpos a doña Elea Valle.

Esta denuncia fue acompañada por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), quienes pidieron a la Policía Nacional para saber la exhumación de los restos, pero ésto aún no ha sido concretado.