Foto Cortesía.

Foto Cortesía.

Centro Humboldt: Nicaragua necesita mecanismos de distribución actualizados para garantizar acceso al agua

Otro factor que incide en el desabastecimiento del agua, es el desperdicio que hacen algunos consumidores.


A pesar que Nicaragua es rica en agua y cuenta con una oferta per cápita anual de 22 mil litros de agua por habitante, el acceso al vital líquido para el consumo humano es una de las principales problemáticas que enfrenta el país, concluye Yurguen Guevara, experto en cambio climático del Centro Humboldt.

De acuerdo a Guevara, la falta de acceso al agua potable está estrechamente vinculado a la gestión y administración del recurso.

"Necesitamos generar mecanismos de distribución, cuido y protección y de gestión sostenible del recurso hídrico para que el vital líquido pueda llegar a las familias en calidad y cantidad suficiente", sostuvo.

Te puede interear: Comunidades de Chinandega y Estelí con mejores accesos al agua potable

El experto identifica varios factores que han obstaculizado al vital líquido como la falta de planes actualizados en gestión del recurso hídrico, a esto se le suma que han sido pocas las cuencas importantes que tienen actualizado este plan tal es el caso de la cuenca del Lago de Apanás, la cuenca del Río Coco, la cuenca sur del Lago de Managua que contaban con planes integrados de gestión del recurso hídrico, sin embargo, Guevara asegura que estos planes "tienen que ser revisados y gestionados de manera adecuada".

"El resto de las cuencas a nivel nacional no tienen planes de gestión actualizados, entonces eso supone un reto para poder actualizar estos planes, para poder ajustarlos a la demanda que existe actualmente y además de esto mitigar los focos de mitigación", añadió.

Estudios del Instituto Nicaragüense de Defensa a los Consumidores (INDEC) calculan que a nivel nacional existen unas 250 mil familias que tienen problemas de acceso al agua potable.

Marvin Pomares, director ejecutivo del INDEC, asegura que además de la débil gestión pública en este tema, el derroche que hacen los consumidores del recurso también incide en el desabastecimiento.

"Aquí debería haber un control con todos esos autolavados que hay, es demasiada el agua que gastan; no hay nadie que los controle. Derrochan el agua, es cierto la pagan, pero eso no quiere decir que porque pagás el agua vas a botarla", manifestó Pomares.