Foto Salvador García / VosTV

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Recomendaciones para cuidar a tu perrito durante la quema de pólvora


Las festividades propias de fin de año en Nicaragua traen consigo la utilización de la pólvora o juegos pirotécnicos para celebrar, las cuales generan estrés y otros cambios en los animales, especialmente los perros.

Carol Ayala, médico veterinaria, explicó que con anticipación si un ciudadano nicaragüense conoce que su mascota, en este caso un perro, se puede poner nervioso con el estruendo de la pólvora debe atenderle en casa con distintos ejercicios que le ayuden a superar este momento.

Ayala recomiendó la realización de un vendaje en el pecho y masajes al animal, al menos un mes antes que se vaya a enfrentar a estos hechos que le pueden alarmar.

“Podemos utilizar cualquier venda y depende del tamaño de nuestra mascota, con ella hay que hacer un vendaje de comprensión que inicia en el pecho y luego cae en el lomo en donde hacemos una cruz con la venda y hacemos otros movimientos dándole la vuelta al animalito”, explicó.

Según la especialista, una vez sea colocada la venda, hay que estar masajeando al perro en distintos lugares de forma circular: en el pecho, la cabeza, nuca y codillo para de esta forma transmitirle seguridad.

“Es importante acompañarlo con una terapéutica natural, como el Stress Pet, que se administra de acuerdo al peso y no es un medicamento, es un relajante natural a base de manzanilla y valeriana, igual para preparar el perrito vamos a empezar con esto unos tres días antes del episodio, es decir, antes de la pirotecnia vamos a buscar al médico veterinario para que nos indique qué dosis nos tocaría”, expresó la veterinaria.

De no combatir estos miedos los daños permanentes en los animales, podrían ser las convulsiones constantes que de a poco irían destruyendo sus neuronas.

“Cuando una neurona se destruye no se puede regenerar, entonces pueden haber daños permanentes, te puede quedar hasta epiléptico se debe tratar la ansiedad del perro con anticipación”, manifestó Ayala.

Elisa Quiroz, presidente de Fundación Adán, señala que en los hogares a la hora del estruendo de la pólvora, una forma de prevenir secuelas es llevar a los animales a un cuarto y acompañarles por unos minutos.

“Hay unos que son como más extremo el miedo y buscan cómo meterse abajo de la cama o debajo de una silla, entonces a esos hay que ponerle más atención; otra forma de ayudarles es poner música a todo volumen para que no escuchen las explosiones”, refirió Quiroz.

“Darek” es un perro sin hogar que sufre secuelas producto de la explosión de la pólvora.

“Tiene problemas motores y creemos que fue la pólvora que lo provocó, antes que lo atendiéramos tenía miedo a la gente, no dejaba que lo tocáramos, y a la fecha cuando escucha pólvora busca estar cerca de mí”, contó Quiroz.

Para los perritos con hogar, la recomendación de Quiroz para sus dueños es asegurar las puertas y cualquier otra salida para evitar que estos salgan a las calles. Y para los que no tienen amos y acuden a refugiarse a casas particulares Quiroz pidió a las personas no correrlos sino asistirlos en la medida de lo posible.