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Dayanna Molina, una mamá con un hijo autista excepcional

En el mes que se designó la concienciación sobre el autismo, Dayanna cuenta su experiencia con su hijo autista.


“Mi hijo fue mi más grande temor y también la experiencia más linda”, expresa Dayanna Molina, madre soltera desde los 18 años, que dio a luz a Byron Díaz Baquedano, diagnosticado con autismo a sus 2 años y medio de edad. Para ella, una noticia con la que incursionó a un mundo excepcional.

Dayanna comenta que fue muy difícil asimilarlo, en el momento se hizo muchas preguntas, pero sabía que era una nueva forma de vivir la vida.

“Como madre entendí que tenía que ayudar a mi hijo a pasar por esa etapa, creo que como padres nos da miedo lo desconocido y esto es un viaje a un mundo distinto, no un mundo donde debemos tener miedo, sino como padres tenemos que ser los guías de nuestros hijos” afirma Molina.

Existen diferentes tipos de autismo, en el caso de Byron presenta el síndrome “no verbal”, su mamá pensó que tenía problemas de audición porque no acataba sus llamados, al igual que se expresaba de una manera peculiar con sus pies y manos.

Byron pasó por varias consultas con doctores y psicólogos, luego constantes citas, un especialista en neurología le realizó un examen de resonancia para descartar que era un problema en la cabeza por alguna caída. El resultado final a las sospechas de autismo fue confirmado.

En Nicaragua existe muy poca información sobre la situación de las personas con este trastorno del espectro autista, sin embargo, en el país se decretó la ley No. 931 que promueve los derechos y la integración social de las personas con autismo. Otro dato esencial, según, la OMS (Organización Mundial de la Salud) calcula que uno de cada 160 niños tiene un trastorno del espectro autista.

Byron está muy contento cursando su segundo nivel donde sus profesoras y compañeritos lo tratan con mucho cariño. “Mi hijo es sumamente inteligente, tiene una afinación por los idiomas, el abecedario, los números, me deja asombrada, cada día que lo enseño algo, instantáneamente lo hace” asegura mamá de Byron.

Dayanna, cursa el segundo año de la carrera de Psicología y no ha sido fácil sustentar los gastos de sus estudios, terapias y medicamentos. Con el apoyo de su mamá, juntas exploraron el mundo del emprendimiento y es donde nace Delicias de Ana, un negocio en línea que venden pasteles personalizados.

Esta idea, aportó mucho para las citas y terapias de Byron, pero las ideas continuaron cuando en una de las clases de la universidad de Dayanna tuvo que proponer un proyecto que tuviera una solución social. Ella fue inspirada por su hijo y creó el nombre “Mi mundo excepcional de juguetes” que se convirtió en su segundo emprendimiento.

“Yo llego a una juguetería y no encuentro juguetes para niños con autismo, es una parte importante para la recreación de mi hijo, pero no es fácil encontrar” alegó Molina. Con sus compañeros de clase crearon una gama de juguetes para diferentes áreas sensoriales sobre el autismo.

A futuro, Dayana se proyecta siendo una profesional en temas de autismo para ayudar aquellas mamás que no poseen posibilidades económicas para costear las terapias.