Yolanda Jarquín, madre de niña secuestrada hace 50 años

Yolanda Jarquín, madre de niña secuestrada hace 50 años

Yolanda Jarquín, una madre que busca a su hija desde hace 50 años

Le secuestraron a su hija cuando tenía 6 meses de nacida.


Doña Yolanda Jarquín, de 79 años, es una mujer fuerte que ha sabido luchar contras las adversidades más fuertes en la vida. Cuando tenía 29, tuvo la mayor de las bendiciones: su hija. Siendo una joven sana, con muchas ilusiones, le puso por nombre a su bebe Marlin Alvarado Jarquín, misma que fue secuestrada de su casa hace aproximadamente 50 años.

Según doña Yolanda, una mujer desconocida empezó a pasar por la casa donde ella vivía con su mamá y la bebe, interesándose siempre por Marlin que tan solo tenía 6 meses de nacida.

Llegó uno de los días más dolorosos para ella como madre, pues como si la hubieran dormido, le arrebataron de sus brazos a su hija, sospechando siempre de la misma mujer desconocida y una acompañante, misma que fue buscada por mucho tiempo por todo el país, principalmente en Pantasma, Jinotega, de donde era originaria.

Hasta la fecha, doña Yolanda continua en la búsqueda, en tres ocasiones conoció a mujeres que podrían ser su hija, sin embargo, los exámenes de ADN daban negativo.

Al poco tiempo quedó nuevamente embarazada y la alegría volvió a su vida, fue un niño hermoso y sano, quien le dio la fortaleza que necesitaba, sin embargo, a los 10 años volvió el dolor y la tristeza a su vida, pues el 14 de octubre de 1983 el pequeño falleció, según el médico que lo atendió tenía un tumor en el cerebro.

En la década entre los 80 y 90, Yolanda Jarquín perdió a su hijo, posteriormente a su mamá, luego murió ahogado en Guatemala su hermano que era como su hijo, tiempo después su papá y esposo.

Doña Yolanda ha demostrado ser una mujer fuerte, con fe y esperanza, actualmente vive sola pero su mayor deseo es poder encontrar a su hija que actualmente, si está viva tendría 50 años de edad.

Aconseja cuidar de los niños siempre, mantenerse pendientes en todo momento, pues “a como hay bondad, hay maldad en el mundo, gente que no les importa hacer daño”.

La muerte de un hijo es una experiencia que cambia por completo a las madres, quienes deben reconstruir su vida cargando una pena que nunca pasará. Doña Yolanda una madre llena de fe con una historia que conmueve totalmente.