Cortesía

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Matagalpina entrega su corazón a través de un preescolar que creó en EE.UU.

La nicaragüense ha convertido su centro de estudio en fuente de empleo, ayuda principalmente a educadoras latinas.


Ericka Tinoco, nicaragüense originaria de Matagalpa, emigró a Estados Unidos en 2003, cuando tenía 22 años, con una maleta llena de sueños por cumplir, sin un rumbo fijo donde llegar y con la carrera de Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras terminada en una universidad nacional.

Inició a trabajar como agente de ventas en una empresa de lentes italianos, pero la maternidad cambió sus objetivos.

El amor le sonrió y se enamoró de quien ahora es su esposo, un mexicano con quien procreó dos hijos, los que dieron un giro de 180 grados a su vida, porque decidió cuidarlos, pero jamás pensó que de ello nacería un negocio.

“En mi casa cuidaba dos o tres niños, más el mío, de repente se me salió de las manos, empecé a recibir muchas llamadas, ya no eran 4 niños, eran 10, era demasiada gente preguntando que si era que tenía algún local y fueron esas llamadas las que me llenaban de valor”, contó Tinoco.

Comprendió que ese cariño por la niñez debía compartirlo y tras ofrecer sus dotes como niñera, logró obtener las credenciales como Directora de Preescolar en Desarrollo Infantil Asociado (CDA), y de Administrador Nacional y de Director de Florida, con los que puso en marcha su escuela que ahora se conoce como Preschool Kids Planet.

La disyuntiva para Ericka y su esposo, es que sus ahorros estaban listos, pero se suponía que para la compra y construcción de un hogar, por lo que al salir a la luz su proyecto educativo tenían que tomar la decisión.

Así nació hace tres años Preschool Kids Planet, ubicado en Deerfield Beach, Florida, donde antes funcionaba un centro de rehabilitación de salud.

“Mi esposo me decía que era la casa o el negocio, -bueno, vamos a lanzarnos por el negocio, vamos a probar suerte- le dije, y gracias a Dios tome la mejor decisión”, refirió Tinoco, ahora de 41 años de edad.

Son 100 infantes y 12 maestras el corazón del Preschool Kids Planet, que se ha convertido en una fuente de trabajo, sobre todo para las mujeres latinas que emigran.

“Solo tres maestras son nativas de EE. UU., el resto son colombianas, brasileras, peruanas y venezolanas”, expresó.

El centro ofrece un currículum bilingüe español-inglés, porque la edad temprana es la que puede aprovechar la capacidad de aprendizaje de la niñez.

Retribuir la ayuda recibida también es un trabajo ejecutado por Ericka, porque reconoce que el trabajo de las latinas en cuanto educación es llamativo.

“Hay mucha migración en Centroamérica, tenemos mucha gente de Guatemala que viene y hay familias que no habla ni siquiera español, esa gente necesita llenar documentos y todo, yo con el amor, el agradecimiento, la recibo, lleno las aplicaciones, les paso el documento, porque es mi comunidad que está en migrando, muchas mujeres emprendedoras, trato de guiarlas”, remarcó Tinoco.

Este centro de estudio también es una cuna de la innovación, porque son de las primeras que ofrecen el servicio de una aplicación móvil, para que los padres de familia a través de cámaras de vigilancia vean lo que hacen sus hijos e hijas.

“Cómo mamá que yo dejé a mi hijo en la escuela, tiene que darme confianza, quiero saber por eso cuáles son las necesidades como mamá, que me dejaría feliz irme a mi trabajo y saber que mi hijo está bien cuidado, puedes dejar a tu hijo y desde la comodidad de tu hogar, carro, oficina, trabajo disfrutar del diario vivir de tu hijo”, añadió Tinoco.

Mientras en Nicaragua, en comunidades de Jinotega retribuye las bendiciones de Dios al ayudar a familias de escasos recursos, lo que le fue heredado de su familia, quienes llevaban alimentos al centro penitenciario de Matagalpa.

“Yo crecí viendo a mis abuelitos repartir comida, yendo al sistema penitenciario de Matagalpa con sopa de mondongo y tengo grabado toda esa cultura de compartir”, rememoró la directora del Preschool Kids Planet.

Su hermana es la que cada organiza un grupo de voluntarias, quienes viajan a comunidades de Jinotega a repartir los alimentos a esas familias.

Los proyectos futuros son lograr la apertura de un nuevo centro y sacar su maestría en educación inclusiva.