Hazel Garay. Foto cortesía de Hazel Garay.

Hazel Garay. Foto cortesía de Hazel Garay.

Hazel Garay: “Recuerdo que en una entrevista dije que quería ser relacionista pública”

Hazel Garay es periodista, relacionista pública, madre, esposa y amante al deporte.


Hazel Garay, de 40 años de edad, es periodista por herencia. Muchos miembros de su familia ejercían la profesión y desde muy pequeña sabía que quería estar en televisión.

Desde que ingresó a la carrera de Comunicación Social en la Universidad Centroamericana (UCA), cerca de 1997, se enamoró por completo de su vocación.

Sus primeros pasos los dio en 100% Noticias. Ella recuerda que ahí afiló su olfato periodístico, sin saber que luego se convertiría en el rostro del noticiero estelar de canal 8.

Pasó unos 5 o 6 años dedicada a la televisión, pero rememora, con muy poco detalle, que en una entrevista que le realizó un periódico nacional, ella confesó que su sueño era ser relacionista pública.

En efecto, con mucho esfuerzo y arduo trabajo, su deseo se hizo realidad cuando se le puso enfrente la oportunidad de ser la coordinadora de Comunicación e Imagen de CEMEX Nicaragua, rol que desempeña actualmente.

Otros roles

Además de ser profesional, Garay es madre de dos hijos, un joven de 18 y su pequeña de 8 años.

Hazel disfruta de su trabajo, pero el motor que mueve su mundo es su familia.

Garay también es esposa. Su compañero de aventuras es Félix Cisneros, otro periodista que revolucionó la comunicación en Nicaragua.

Cisneros, esposo de Garay, la describe como una mujer valiente “y no porque no tenga miedos”, sino porque es capaz de enfrentar sus temores.

Hobbies

A Hazel Garay le apasiona bailar, ejercitarse y confiesa que ama viajar. La idea de conocer otras culturas y otros países es algo que la emociona.

La comunicadora dice que a menudo se inscribe en carreras, caminatas y eventos deportivos que se organizan en el país.

Garay ha organizado su tiempo para desempeñar un buen papel en sus diferentes roles, y aunque aún tiene metas por alcanzar y camino por recorrer, gran parte de su éxito se debe a que tiene sus objetivos bien definidos.