
Referencial
Encías inflamadas y sangrantes: una señal de alerta para tu salud bucal
Es esencial su cuido para conservar las piezas dentales y evitar complicaciones mayores.
Muchas personas experimentan molestias en las encías sin conocer realmente de qué se trata. Es común referirse a estos síntomas como “dolor en las encías” o “sangrado al cepillarse”, sin identificar que podría tratarse de enfermedades más específicas como la gingivitis o la periodontitis, condiciones que, de no tratarse a tiempo, pueden poner en riesgo las piezas dentales.
La gingivitis es una inflamación leve de las encías que se manifiesta a través del enrojecimiento, el sangrado ocasional y una leve sensibilidad.
Si no se atiende con una higiene adecuada, esta puede evolucionar hacia una etapa más compleja, la periodontitis. Esta última ya implica un daño mayor, con inflamación más severa, sangrado continuo e incluso movilidad dental.
Según el odontólogo José Luis Méndez, la causa principal de estas enfermedades es una higiene bucal deficiente, aunque también pueden influir otros factores como el embarazo, la diabetes, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.
Además, es importante tener en cuenta que la técnica de cepillado y el tipo de cepillo que se utiliza son determinantes. Usar un cepillo de cerdas suaves y una cabeza pequeña puede facilitar la limpieza, especialmente en las áreas más difíciles de alcanzar, sin dañar las encías.
Entre los síntomas más frecuentes de estas afecciones se encuentran el sangrado de encías al cepillarse, la retracción del tejido gingival (que deja expuestas las raíces dentales), sensibilidad al frío o al calor, y mal aliento persistente.
Muchas personas creen que el sangrado es normal, cuando en realidad es un signo temprano de enfermedad periodontal.
La prevención y el tratamiento temprano son claves. En etapas iniciales, con una buena rutina de limpieza, uso correcto del cepillo, visitas regulares al odontólogo y, si es necesario, una limpieza profesional cada seis meses, es posible revertir los daños.
En casos más avanzados, se requiere atención especializada, incluso intervenciones quirúrgicas o el uso de medicamentos para controlar la infección.
Mantener una buena salud bucodental va más allá del aspecto estético; es esencial para conservar las piezas dentales y evitar complicaciones mayores.
Ante cualquier signo de inflamación o sangrado en las encías, lo recomendable es acudir de inmediato a una revisión odontológica. Las encías sanas no sangran.