Separarse o divorciarse es un proceso muy difícil para la pareja que atraviesa dicha situación, pero resulta aún más complicado para los niños cuando ignoran las causas e incluso cuando las conocen, por ello es recomendable saber abordar el tema con la mayor sinceridad, pero con mucho cuidado, afirman especialistas.

Cuando la decisión de separarse ya ha sido tomada, lo más importante es que tanto el padre como la madre conversen en conjunto con los pequeños, para dejarles saber que el proceso que atraviesan no es culpa de nadie, sino que es una situación que deben encarar como familia.

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“Es importante saber que el proceso de separación también tiene que verse como un proceso de duelo, tanto para la pareja como para los niños, porque estamos hablando que es una pérdida de algo a lo que ellos estaban acostumbrados. Entonces puede ser una situación traumática en dependencia de cómo los padres lo manejen", afirma Grethel Reyes, psicóloga con especialidad en temas infantiles.

"Es importante lo que ellos le van a decir, cómo se lo explican y sobre todo el proceso previo que los niños vienen observando, el tipo de relación que los padres vienen teniendo; porque a veces si es una relación que tiene mucho tiempo llena de conflictos, los niños vienen percibiendo que algo no está bien”, continúa la experta.

Según la psicóloga, lo ideal es que el padre y la madre sean “un equipo” al momento de anunciar la separación, “si solamente el padre o la madre es el comunicador de esta noticia, entonces puede ser que tenga el rol del malo”.

“Yo siempre les digo a los padres que tienen que tener mucha madurez a la hora de tomar la decisión no solo de separarse ellos sino de lo que va a ocurrir con el niño”, explica Reyes.

¿Con quién se quedan los niños?

Aunque existe una parte legal que permite determinar la custodia de los niños, el sólo hecho de tener que decidir si estar con papá o mamá es mejor, crea un conflicto emocional en la vida de los pequeños, pues según la psicóloga Grethel Reyes, “los niños siempre van a querer estar con mamá y papá”.

Que no sea una responsabilidad en la que le dicen al niño tenés que decidir, porque si ponés al niño a querer decidir, el niño siempre va a querer estar con ambos padres (…) Yo creo que lo importante es que haya un acuerdo entre los adultos, que si el niño va a vivir con la mamá ¿cuáles son los horarios que va a tener con el papá? ".

"Creo que es importante que haya esa apertura de los padres, que si de pronto en algún momento de la semana vemos al niño muy triste, sobre todo al inicio de este proceso y dice: mamá estoy extrañando mucho mi a mi papá ¿puedo verlo? Que también haya esa madurez para poder decirle al niño "ok amor". Tener presente que soy yo quien se está separando de mi pareja, pero sigue siendo el padre del niño”, finalizó la psicóloga.