Cortesía

Cortesía

INSS pierde casi 200 millones de córdobas al año por el desempleo

El INSS necesitaría 2 años para recuperar su cifra más alta de afiliados


Dos años podría tomarle al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), volver alcanzar la cifra de 913 mil afiliados que registró en 2017, aseguró Manuel Ruiz, especialista en temas de seguridad social.

“Entre la crisis de 2018 a 2020, la cantidad de trabajadores que dejaron de cotizar en la seguridad social fue de 63 mil 500 asegurados, es decir que por año estuvieron desafilándose alrededor de 190 mil 990 personas, las que pasaron a engrosar la cera del desempleo”, explicó Ruiz.

Estadísticas oficiales del Banco Central de Nicaragua (BCN), demuestran que el INSS solo en enero de 2021 captó 13 mil 545 nuevos afiliados.

Según Ruiz, la nueva cifra de recuperación de afiliados al INSS sigue siendo insuficiente, si se toma en cuenta que de los 13 mil 545, un 44% se saldrá a lo largo del año, quedando solo una cifra activa estimada de 7,500 afiliados.

“Para que el INSS vuelva a tener los cotizantes de hace 4 años, necesitaría registrar una afiliación real de 14 mil personas, para que en doce meses se acerque a 168 mil afiliados”, comentó el especialista.

Al cierre del año 2020, la cantidad trabajadores formales aportando al INSS superó las 723 mil personas.

En los últimos 30 años, la seguridad social de Nicaragua ha registrado un comportamiento de nuevo asegurados de aproximadamente 122 mil.

De igual forma mencionó, que por los 63 mil 500 desafilados que se han perdido entre 2018 a 2020, la institución ha dejado de captar 198 millones 450 mil córdobas anuales.

El año pasado el Gobierno reportó un total de 4 mil 400 empresas que cerraron por efectos de la pandemia del coronavirus, por la falta de un plan de alivio económico que les permitiera amortiguar la crisis económica.

Para resolver el problema de la pérdida de empleos entre las empresas, Manuel Ruiz, exhorto al Gobierno a crear un clima de confianza y estabilidad. Además que la fiscalización o auditorias no sean dirigidas para cerrar o hacer caer en déficit a las empresas.