FOTO: VOS TV | CORTESÍA

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Solicitudes de refugio de nicaragüenses en Costa Rica continúan aumentando


En mil por ciento se han elevado las solicitudes de refugio de nicaragüenses en Costa Rica desde abril 2018 hasta julio de este año, según las autoridades costarricenses.

La avalancha de migrantes nicaragüenses que ha recibido Costa Rica en el último año a consecuencia del conflicto político y la represión gubernamental en Nicaragua, ha provocado cifras insospechadas de solicitudes de refugio.

"Costa Rica se ha visto directamente afectada por la crisis nicaragüense, a manera de ejemplo entre abril 2018 y julio del 2019 Costa Rica recibió 68,638 solicitantes de refugio provenientes de Nicaragua, cuando en 2016 y 2017 la cifra total de solicitantes de refugio fue de 68 y 67 personas respectivamente", informó el canciller costarricense Manuel Ventura.

El funcionario destacó que "la crisis económica nicaragüense repercute también en la economía costarricense".

Encontrar refugio no ha sido el único problema que enfrentan los más de 60 mil nicaragüense que han cruzado la frontera hacia Costa Rica, la mayoría de ellos viven a diario con otra dura realidad, durmiendo en las calles del vecino país, sin trabajo y pasando hambre.

En sus distintos viajes a Costa Rica, Julio Montenegro, director de la organización Defensores del Pueblo ha constatado que este drama no discrimina educación, sexo, y edad, pues hay desde migrantes con baja escolaridad hasta profesionales en situaciones deplorables.

"Se nos han ido todos los elementos, el futuro del país en el extranjero enfrenta serias dificultades, muchos aguantan hambre, no tienen techo, prácticamente no tienen nada", agregó.

La semana pasada la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó un fondo de U$650 mil dólares destinados para apoyar a los migrantes nicaragüenses en Costa Rica.

A pesar de la ayuda, todavía sigue siendo insuficiente para atender las necesidades, ya que centenares de nicaragüenses a diario siguen huyendo de su país hacia Costa Rica, un flujo migratorio que a finales de este año se estima llegue a las 100 mil personas, según organizaciones de Derechos Humanos.