Familias nicaragüenses conmemoran el día de los fieles difuntos

Desde el pasado 31 de octubre miles de familias visitaron los cementerios del país para recordar a sus seres queridos


Este 2 de noviembre, Día de los fieles difuntos, en las calles que llevan rumbo a los cementerios se vio una peregrinación de familias nicaragüenses que han perdido a un ser querido, a quienes visitaron y enfloraron, pero sobre todo recordaron los buenos momentos cuando pasaban por la vida terrenal.

En el Cementerio General de la capital la santa misa en oración por el descanso eterno de los fieles difuntos fue presidida por el Cardenal Leopoldo José Brenes, Arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, quien hizo un llamado al respeto entre todos los nicaragüenses de distintas ideologías políticas, todo por el bien de los fallecidos.

Cardenal Brenes durante la misa ofrecida a los fieles difuntos.
“Es importante que todos nos respetemos porque este es un día sagrado y no podemos violentar la memoria de nuestros seres queridos, ellos están en nuestra alma y merecen el respeto sean de la tendencia que sean, del pensamiento que sea, porque para Dios no hay diferencia, todos ante sus ojos somos iguales”, expresó Brenes.

De manera escueta se refirió tambien a las denuncias de madres de jóvenes fallecidos en protestas antigubernamentales, de quienes sus tumbas han sido profanadas por simpatizantes del Gobierno de turno.

“Tenemos que respetar nuestras tumbas, porque en cada una de ellas descansan santos, todos quienes están aquí lo son, aquí los guardamos, aquí los recordamos y oramos por todos ellos”, dijo el arzobispo de la Arquidiócesis de Managua.

Las familias nicaragüenses, muchas con flores en mano, llegaron a las tumbas de sus deudos y agradecieron las enseñanza en vida que les brindaron.

“Siempre hay que acordarnos de ellos, todos los días y más las fechas especiales, como el día del padre, de la madre y recordar esas enseñanzas que en vida nos hicieron buenas personas”, argumentó Yolanda Triana, quien visitaba en este campo santo a su madre y padre.

“La familia, más allá de la muerte, no deja de ser la familia, hay que amarla, rezar por sus almas y pedirle que ellos que están en la gloria de Dios intercedan por nosotros”, dijo Cristina Gutiérrez, visitante.