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¿Participará la iglesia católica y partidos de oposición en nuevo diálogo nacional que propone la OEA?

Esta es la posición de la Iglesia Católica sobre la realización de un nuevo diálogo nacional


Pese a que el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) valora como positiva la más reciente resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre Nicaragua, donde proponen la realización de un nuevo diálogo nacional entre el Gobierno y la oposición, deben valorar ciertos aspectos antes de participar en dicho encuentro.

Walter Espinoza, excandidato presidencial y diputado del PLC, señaló que un proceso de diálogo debe ejecutarse sin exclusiones de ningún sector, sin embargo, omitió referirse a quienes están presos por asuntos de índole política y que fueron participes de las dos anteriores conversaciones.

“Nosotros siempre hemos llamado al diálogo para buscar dar una solición a nuestra situación a fin de estabilizar la economía, siempre lo hemos dicho, en nuestro proceso de campaña también lo dijimos, necesitamos estar política, social y económicamente estables”, dijo Espinoza.

Aunque la OEA propone que mediante este diálogo se logre la realización de unas nuevas elecciones presidenciales, el excandidato presidencial del PLC duda de que este sea realmente un tema para abordar.

“La oportunidad que tenía Nicaragua fue el 7 de noviembre y ese era el momento de decirle sí Nicaragua, la fecha para cambiar la historia ya pasó”, cuestionó Espinoza.

Hasta ahora el resto de partidos políticos con personalidad jurídica no se han referido a su posible participación en un diálogo nacional.

El mes pasado, monseñor Carlos Herrera, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), manifestó el interés de la Iglesia Católica de mediar en un posible diálogo nacional entre el Gobierno y la oposición.

Nuevamente, Monseñor René Sándigo, obispo de la Diócesis de León, en una entrevista a la Voz de América se refirió sobre el tema y lo definió como la única solución a las dificultades que enfrenta la nación.

“El escuchar implica también respeto, implica conceder al otro el espacio para opinar, para expresarse, implica buscar verdades comunes y también implica reconocimiento de culpa, de errores y de no tener la verdad absoluta”, reconoció Sándigo.

Según el obispo de León, la iglesia no solo ejecuta un trabajo de aceptación del diálogo, sino que incluso entre los fieles católicos lo está promoviendo como la solución de cualquier conflicto.

“Ojalá esa capacidad de escuchar la lográramos para que un día en un diálogo profundo y serio no vayamos con las armas abiertas, sino con la actitud humilde de querer buscar soluciones”, finalizó.