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Cuatro nicaragüenses han fallecido en México en busca del sueño americano

Entre las víctimas se encuentra una niña y una mujer que estaba embarazada.


En lo que va de marzo, se ha reportado la muerte de dos mujeres -una de ellas embarazada-, una niña y un hombre nicaragüense, mientras intentaban llegar a Estados Unidos (EE. UU.), hechos que no son aislados, según defensores de los migrantes, pero que se han visibilizado por el aumento de la migración de connacionales a inicios del 2022.

Una de las víctimas y la menor, perdieron la vida al intentar cruzar el Río Bravo, que es la zona fronteriza entre México y Estados Unidos, y las otras dos personas mientras se encontraba en un tráiler, en donde serían transportados varios migrantes hacia la frontera con el país norteamericano.

Hugo Cabrera, integrante de la organización de migrantes Nicaragüenses en el Mundo (NEEM), explicó que México y a nivel Latinoamérica no existen normas jurídicas de protección y repatriación de cuerpos de migrantes fallecidos, que indique a que Gobierno le corresponde apoyar en ese proceso.

“Si la familia no los reclama, si no busca un grupo de apoyo que les brinde ayuda económica o si el Gobierno de la República en el caso de los salvadoreños, hondureños o nicaragüenses no hacen las gestiones para la repatriación del cuerpo, la autoridad mexicana lo que está haciendo es mandarlos a una fosa común y queda a discreción de ellos el tiempo de espera”, dijo Cabrera.

Según Cabrera, tienen registros, de acuerdo a publicación de medios de comunicación y sus redes de apoyo a migrantes, que el año pasado fueron cuatro los nicaragüenses que fallecieron en México, intentando cumplir con el llamado “sueño americano”.

“Murieron dos en Tapachula, fueron presa del crimen organizado; el mismo caso sucedió con un muchacho en Reynosa; y otro muchacho que iba en un tren y por ahí de Torreón se cayó”, enfatizó.

Anita Wells, presidenta de la Nicaraguan American Human Rights Alliance (Nahra), remarcó que la desesperación de migrantes nicaragüenses por llegar a EE. UU. ha crecido y esto es aprovechado por “los coyotes”, quienes prometen hacerles cruzar al país norteamericano, pero en realidad los abandonan a su suerte en la línea fronteriza.

“Lo que sí les pregunto es cómo es posible que arriesguen a sus criaturas, a sus hijos e hijas a cruzarse semejante río, si no saben nadar, si no poseen las embarcaciones adecuadas, ni nada por el estilo, ni siquiera llevan chalecos salvavidas, no se arriesguen, no paguen esos 7,000 dólares a ningún coyote, lo que digo molesta a algunos, pero ese dinero mejor úsenlo para emprender en otro país centroamericano, si creen que en su país ya no están seguros”, recomendó Wells.

La defensora de los migrantes, aclaró que solo quienes comprueben que son perseguidos políticos y que su vida está en riesgo accederán a EE. UU. y valdría la pena los riesgos a los que se enfrentan.

Wells especificó que, una opción es enviar sus documentos de identificación y las evidencias de persecución a sus familiares en EE. UU., quienes deben pedirlos en la frontera y de esta manera al solicitar su asilo las pruebas ya estén en el país norteamericano.

“Algunos presentan una carta de un partido político, que ya sabemos que las estuvieron vendiendo a 20 dólares en Nicaragua, otros traen cartas que en realidad se sabe qué son fotocopias, entonces para el juez migratorio es difícil a veces saber qué es real y eso está complicando resolver las solicitudes de asilos”, reconoció Wells.

Las mujeres fallecidas en el Río Bravo son una niña de cuatro años de edad, de quien se rescató su cuerpo el pasado 10 de marzo y la segunda fue Neyling Rizo Gutiérrez, de 26 años de edad, quien murió ahogada al ser arrastrada por las fuertes corrientes el pasado 5 marzo.

Los fallecidos en el tráiler abandonado en la ciudad de Monclova, en el estado mexicano de Coahuila son Clorinda Alarcón Urbina, de 20 años, originaria del Caribe Norte, quien estaba embarazada, y Jaime Moreno Mendoza, de 39 años, originario de Chinandega.