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Tres niños murieron ahogados en las últimas 24 horas en Carazo y el Caribe

Dos menores fueron arrastrados por las aguas que habían desbordado una caja puente y otro de los menores cayó accidentalmente a un pozo.


Tres niños mueriron ahogados en menos de 24 horas, dos de ellos al caer en un cauce y otro en un pozo.

Los primos, una niña de 6 años, de iniciales D.C.F.J y un niño de 9 años, de iniciales A.E.M.M., quienes regresaban de la escuela a su casa, fueron arrastrados por las aguas que habían desbordado una caja puente en el barrio Moisés Baltodano, de la ciudad de Diriamba.

La niña cursaba el tercer nivel de preescolar y el niño segundo grado en el Colegio Los Conejitos, de donde salieron al mediodía de este lunes.

Sus cuerpos fueron entregados a sus familiares por las autoridades del Benemérito del Cuerpo de Bomberos, quienes les sacaron de las aguas.

El otro fallecido fue el niño de iniciales C.R.B.M., de 2 años de edad, quien cayó accidentalmente a un pozo de unos siete metros de profundidad, en el barrio 4 de mayo en Waspam, Caribe Norte del país.

Según el relato de sus familiares, el niño salió al patio sin que sus padres se dieran cuenta, se acercó al pozo y cayó al fondo.

El cuerpo del niño fue rescatado por miembros de los Bomberos y entregado a sus padres.

Karla Nicaragua, abogada experta en temas de niñez y asesora legal de la Asociación Quincho Barrilete, manifestó que en el caso de los niños ahogados cuando salían del colegio de Diriamba, las autoridades cayeron en el delito de omisión al permitirles salir sin supervisión.

“En este caso, si al menor de edad que sale bajo la tutela de la escuela le pasa un hecho grave, entonces debería de haber una responsabilidad administrativa y si es un hecho que ya va atentando contra la vida de un niño, puede ser el delito de omisión del deber de cuidado”, mencionó.

Según Nicaragua, lo primero era contactar a los padres de familia y aunque fuese con su autorización, garantizar que a los menores de edad les acompañará una persona mayor de edad, que les garantizará llegar a su destino.

En el caso del niño que falleció al caer en un pozo, la experta aclaró que hay una pena natural moral y de la pérdida del ser amado, pero no se les puede imputar ningún delito a los padres de familia.

“Simplemente, es un llamado a extremar la seguridad, porque si en nuestra casa, hay huecos, pozos, piscinas, baldes con agua, debemos de tener cuidado que, si son niños chiquitos, los niños van a ir ahí y es una fuente de peligro, por lo tanto, el padre debe prever o no tener es fuente cerca o si es inevitable tener los cuidados duplicados”, agregó.

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